¿Cambiarán los incentivos en Twitter?
Dizque las redes sociales tienen éxito por su caracter adictivo: se ha escrito mucho al respecto y no merece la pena abundar en ello. Las redes sociales, además, son muy democráticas: un click, un voto; tanto da el de Agamenón como el de su porquero. El click —o la impresión, para el caso—, además, está sumamente devaluado por dos motivos: que hay muchos y que la tecnología no es capaz de discriminar satisfactoriamente; de hecho, la tecnología es prácticamente incapaz de separar humanos de bots.
La combinación de esos ingredientes resulta en un sistema de incentivos de una de cuyas consecuencias indeseables se habló indirectamente el otro día aquí.
¿Qué ocurre si una red social encarece los clicks? Pueden darse dos escenarios:
- Ser reemplazada por un competidor que ofrezca clicks más baratos de manera que se mantenga el status quo de los incentivos.
- Que los incentivos se acomoden.
Twitter ha alterado los términos de uso de su plataforma recientemente: por un lado, ha fomentado las cuentas de pago y, por el otro, ha restringido el número de tuits que se pueden consultar al día. Esa limitación —sea por precio o por cuota— ha hecho aumentar el valor de cada impresión/click y es de esperar que los usuarios —si no migran a otra plataforma— se volverán más selectivos y se primará la calidad sobre la cantidad.
Si sucede así, al final, ganaremos casi todos.