Así es como va asentándose el "totalitarismo democrático"

Cito de Generación porno: el sexo extremo, nuevo tutor de los niños y jóvenes españoles:

Bajar los brazos no puede ser una opción. Puesto que somos ya conocedores de los efectos que el abuso de la pornografía tiene en algunos de esos cerebros todavía en crecimiento. El desistimiento habitual ante lo tecnológico —¡no se pueden poner puertas al campo!— o el relativismo extremo sobre la supuesta gravedad del presente —¡los adolescentes siempre han consumido porno!— sucumben ante la mínima prueba del algodón.

Sobre lo primero, basta decir que el ejemplo de los países de matriz autoritaria a la hora de castrar el consumo de según qué contenidos en la red demuestra que existen posibilidades restrictivas que también las democracias han de atreverse a explorar para preservar el sano crecimiento de sus niños y menores. Y si esas medidas restrictivas suponen algún tipo de incomodidad para los adultos, como apunta que podría suceder con el certificado de acreditación de la mayoría de edad que están trabajando la Agencia Española de Protección de Datos y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, considérese un mal necesario si el resultado es la disminución del consumo de pornografía entre los más jóvenes.

El otro día discutía con unos amigos sobre el desdoblamiento de dos ejes que, concedido, siempre han tendido a confundirse: el del autoritarismo vs democracia (como tecnologías de gobierno) y el liberalismo vs totalitarismo (como resultado de aplicación de dichas políticas). Poco a poco pero cada vez más, me temo, asistiremos al establecimiento de políticas totalitarias con todas las garantías democráticas. Gracias, sin duda, a un millón de discursos como el que hoy reproduzco aquí.