Aspectos topológicos de la ética
La topología es una subdisciplina de las matemáticas que estudia ciertas propiedades fundamentales —o, si se quiere, débiles— de los objetos. En topología —aquí hablo con cierta impropiedad—, una taza y una rosquilla son equivalentes:
La taza y la rosquilla son topológicamente indistinguibles en tanto que se trata de dos formas con un único agujero. Pero son a su vez irreductibles a una esfera o a un ocho (que tienen 0 o 2 agujeros, respectivamente). La topología ignora aspectos geométricos fuertes de los objetos, típicamente sus propiedades métricas: su tamaño, su aspecto, sus proporciones, etc.
Los siguientes son cuatro problemas morales que encuentro topológicamente equivalentes:
- Un niño se ahoga. Un señor lo rescata aunque para eso haya pisado el césped (prohibido) y se haya zambullido en el estanque (también prohibido).
- El pedófilo está en el cuartelillo. La niña a la que se busca morirá asfixiada en un zulo si no se da con ella pronto. El policía lo tortura para conseguir sonsacarle la ubicación.
- El presidente de un país centroamericano, tras un exitoso mandato en que ha conseguido reducir significativamente el crimen, se presenta a una reelección expresamente prohibida por la constitución. Por el camino, ha destituido jueces, etc.
- El votante de un partido de cierto país está convencido de que su candidato es el que verdaderamente resuelve sus problemas y los de la gente. Pero para que llegue al gobierno y pueda sacar adelante su programa se ve abocado a pactar con prófugos de la justicia y retorcer hasta el extremo los hilos de la casuística legal.
En el fondo, son variantes de un mismo silogismo consecuencialista básico.
Pero tanto en matemáticas como fuera de ella, la topología da de sí justo lo que se pide de ella. El análisis adecuado de las cuestiones requiere que, Una vez llegados al nivel de abstracción del género, se incorporen las diferencias específicas. Diríase que en estas cuestiones morales, el concepto análogo al de la métrica en matemáticas sería el de la proporcionalidad (subdividida sus tres consabidas dimensiones: necesidad, idoneidad y, un poco recursivamente, la proporcionalidad (estricta)).