Economía

¿Hemos olvidado de cómo construir (viviendas)?

Unas cuantas noticias de antes de 2008:

Un par de noticias recientes:

Eso necesita ser explicado (y, desde luego, el problema no parece ser tecnológico).

¿Quién (qué) pagará nuestras pensiones? Si acaso, el capital humano

El lector habrá encontrado escrita por ahí frases diciendo que estos o aquellos serán quienes paguen nuestras pensiones en el futuro. Sin embargo:

  • Lo que pagará nuestras pensiones es el capital humano que seamos capaces de poner a producir.
  • El capital humano está embebido en seres humanos, sí.
  • Pero no es realista llevar la contabilidad del capital humano contando cabezas.
  • Aunque, concedido, es muchísimo más fácil usar este proxy que agarrar el toro por los cuernos.

España, en los últimos tiempos, es un país con un flujo migratorio positivo. Pero, ¿cambiaría la cosa si llevásemos la cuenta del capital humano en lugar del de personas?

Mercados de predicciones: ¿sí o no?

Tiene Scott Alexander un promptuario de sobre mercados de apuestas en el que:

  • Se declara partidario entusiasta de su uso.
  • Explica por qué son útiles: p.e., un periodista, en lugar de decir que “se cree que pasará X” puede escribir “la probabilidad de que ocurra X es del Y% según tal mercado de apuestas”, enriqueciendo el debate público.
  • Sostiene y justifica que funcionan mejor que las opiniones de los expertos.
  • Sostiene y justifica que no pueden ser (fácilmente) manipulados (en la práctica).
  • Plantea un análisis coste-beneficio más o menos implícito de de su uso.
  • Critica agriamente el afán de los reguladores estadounidenses por prohibirlos.
  • Explica, además, qué opciones existen para participar en ellos.

Por su lado, Nick Whitaker y J. Zachary Mazlish alegan:

Las pensiones de jubilación, insuficientemente explicadas a los jóvenes

Trae NadaEsGratis, el muy revelador blog sobre el estado de la economía académica en España, un artículo mal titulado Las pensiones de jubilación explicadas a los jóvenes en el que trata de explicar en términos sencillitos, cómo funciona eso de las pensiones de jubilación.

La RAE define entinema así:

Silogismo abreviado que, por sobrentenderse una de las premisas, solo consta de dos proposiciones, que se llaman antecedente y consiguiente; p. ej., el sol alumbra, luego es de día.

Mercados eléctricos: dos noticias contradictorias

En lógica, de darse por cierta una aporía, puede probarse cualquier cosa.

En el mundo empírico, las aporías ponen a prueba nuestras concepciones de la realidad y nos empujan a elaborar síntesis más adecuadas.

Aquí va una.

Por un lado, Alcoa se quiere ir de España, si no se ha ido ya. Alcoa fabrica aluminio. El aluminio consume grandes cantidades de electricidad. La industria del aluminio requiere mucha electricidad barata. Según el artículo, eso no existe en España y, por lo tanto, emigra.

El fraude como equilibrio

La primera y más importante lección que puede extraerse sobre este largo artículo sobre el fraude es que es un equilibrio.

Por un lado, el fraude supone un coste para las sociedades donde ocurre. Pero luchar contra él también tiene un coste. Uno espera encontrar un equilibrio entre el uno y el otro, aunque hay sectores —famosamente, el de la normativa bancaria contra el lavado de dinero— donde el coste de las medidas supera ampliamente el potencial beneficio.

Así se les pone precio a las cosas que importan

Extraigo, traduzco y subrayo de The Economist:

El motivo del cambio [en la política medioambiental] es un nuevo procedimiento de cálculo del coste social del carbono con el que se intenta valorar el daño causado por una tonelada adicional de CO2. Este número es crucial: una cifra baja complicaría la justificación de normas más estrictas, mientras que una cifra alta significa que las nuevas restricciones podrían superar más fácilmente los análisis coste-beneficio y, por lo tanto, acabar siendo aprobadas.

La paradoja de la popularidad de las "autoinstalaciones" energéticas

Es paradójico que las autoinstalaciones —de paneles solares, de baterías, etc.— no sean excepcionalísimas. Desde luego, no se entienden desde primeros principios.

Los primeros principios nos dicen que de haber 1000 personas con 10000 euros cada una y se dan las opciones

  1. cada una usa los 10000 euros en realizar una autoinstalación energética en su vivienda (paneles solares con o sin baterías) vs
  2. juntan esos 10 millones de euros y construyen un parque solar (con o sin baterías)

entonces, la segunda tiene mucho más sentido económico. Por muchos motivos, entre los cuales:

Las subvenciones: el modelo

Se puede pensar en una empresa como en un conjunto de personas sentadas alrededor de un montón de dinero. Las personas van tomando dinero del montón —nóminas, bonus, dividendos, etc.— y con él pagan sus casas, sus coches, el colegio de sus niños, etc. Desafortunadamente, el dinero del montón se va consumiendo. Así que las personas que vivían felices simplemente agarrando fajos de billetes, se ven en la penosa y tediosa tesitura de pensar cómo añadir más dinero al menguante montón.

El futuro del trabajo

Permítaseme esta entrada especulativa sobre el futuro del trabajo.

Lo que argumentaré:

  • El problema del desempleo dejará de serlo pronto.
  • Pero tendremos muchos trabajadores pobres.

Obdulio, en los 60, se aferraba como una lapa a la clase media. Estaba pluriempleado, cosido a letras y mantenía, además de la suya, cinco bocas: las de su esposa, sus tres churrumbeles y su mamá política, recientemente enviudada. En su hogar, cada trabajador soportaba cinco inactivos que comían todos los días. Ni que decir tiene que a Obdulio apenas le quedaban recursos sobrantes —dinero, tiempo— para cualquier tipo de amenidad. Todo lo suyo, toda su circunstancia, era modesta.

La riqueza con adjetivo no es riqueza

La palabra riqueza, acompañada de un adjetivo, deja de ser riqueza, pierde su sentido literal. Lo cual no es nuevo: ocurre en cierto modo con todo uso metafórico del lenguaje. Pero, me temo, demasiada gente lo toma demasiado al pie de la letra. Espero que nos demos cuenta de ello antes de que echemos mano a la nevera y esté vacía.

Banca: competencia vs estabilidad

La competencia es sana. Puede que el sector bancario en España esté excesivamente concentrado. Algunos protestan. Pero la vida de las empresas que operan en mercados de competencia perfecta es nasty, brutish and short.

¿Queremos que la vida de nuestros bancos sea corta? ¿Queremos que algunos quiebren de vez en cuando? ¿Queremos, por tanto, competencia perfecta en el sector bancario?

La banca es, por lo tanto, particular. Estabilidad bancaria y competencia son objetivos ambos deseables pero no alineados y que exigen un trade off. ¿Cuál? Afortunadamente, no es problema mío.

Lecciones sobre una teoría trucha de la inflación

Hay una teoría trucha sobre las causas de inflación —y también sobre los ciclos económicos— que la asocian a cambios de preferencias por parte de la población. La califico de trucha por varios motivos: no está generalmente aceptada por el consenso de los economistas y ni explica ni puede explicar ciertos y muy destacados episodios inflacionarios (e hiperinflacionarios). Pero que, sin duda, explica parte del que vivimos actualmente.

La idea básica es que un cambio drástico en las preferencias de los consumidores pueden dar lugar a tensiones inflacionarias. Un ejemplo mental: una economía solo produce y consume dos productos finales: manzanas y televisores. Durante mucho tiempo el mercado está en equilibrio y los precios son más o menos constantes. Pero un buen día, por algún motivo, los consumidores cambian de hábitos y comienzan a valorar más los televisores que las manzanas y comienzan a consumir más de los primeros que de las segundas.