Economía

Incentivos en la cola

Una empresa, un agente económico, tiene delante un mercado y puede plantearse si tratar de satisfacer a la moda o a la cola. A CocaCola no le queda otro remedio que tratar de ser inmensamente popular y gustar a todos; sin embargo, Alfonso Mejía Hostelería S.L. puede plantearse abrir un restaurante de insectos: si en una ciudad de tres millones de habitantes existe un 0.1% interesado en la empanada de coleóptero, puede vivir lindamente.

Complejidad regulatoria: una visión desde el desarrollo de software

Existe una moda popular en ciertos sectores ideológicos que cosiste en evaluar los efectos sobre la actividad económica de la regulación al peso. Un ejemplo de ello puede verse aquí. Se trata de un estudio en cuyas conclusiones se dice (con mi subrayado):

Nuestro análisis econométrico apunta a un efecto negativo de la complejidad regulatoria por sector en la eficiencia económica. Por ejemplo, nuestras estimaciones muestran que cada norma adicional promulgada tiende a disminuir la participación del empleo en un 0,7 por ciento. Encontramos también evidencia de una reducción significativa de la intensidad de mano de obra y del capital y menores tasas de inversión, en respuesta a una regulación más voluminosa.

Sobre los límites de la acción del estado

Si ayer hablaba sobre la conveniencia de ampliar la acción del estado a ámbitos que parecen no importar demasiado, hoy, con esta noticia delante vuelvo a prestar atención a la otra frontera.

El artículo es una anécdota que ejemplifica una categoría entera. Trata de cómo AENA, una empresa pública semicotizada, ha fracasado en una serie de licitaciones por, precisamente, estar sujeta a la norma estatal —mucho más exigente que la mercantil— a la hora de subcontratar. No está claro ahora quién operará los duty free.

¿Debería el estado incentivar y promover las copias de seguridad?

Poca gente racional —aquí, racional significa algo así como sinceramente adscrita a la epistemología bayesiana— pone en duda el papel relevante del estado en la mitigación de los efectos de los fallos del mercado.

Uno de ellos —y del que se habla demasiado poco— tiene que ver con las copias de seguridad. Es evidente que:

  • La gente es mucho menos sistemática con ellas de lo que debiera.
  • Todos tendríamos mucho que ganar si ocurriese lo contrario.
  • Aunque hay muchas compañías y productos (algunos libres y gratuitos) para realizar copias de seguridad, ninguna en particular tiene incentivo para financiar una campaña promocionando las buenas prácticas en materia de preservación de la información.
  • En el fondo, el bien copia de seguridad es un bien público (en el sentido económico del término).
  • Las soluciones de copias de seguridad libres y gratuitas están infracapitalizadas.

Como consecuencia de todo lo anterior, estas páginas son de la opinión de que el estado debería actuar de oficio para fomentar el uso de las copias de seguridad y para mejorar la infraestructura necesaria para realizarlas. Sería dinero bien invertido.

Ferrovial se va a Holanda: lo que no he visto discutir

Para quién me lea desde lejos o mucho después: en estos días se ha sabido que Ferrovial, una de las principales empresas constructoras (y de gestión de infraestructuras, debería añadir) quiere mudarse a Holanda.

Se ha escrito mucho la respecto, pero he echado en falta dos cuestiones importantes.

Para ilustrarlos, es conveniente repasar los conceptos de pozo y barrera de potencial, ilustrados en el siguiente gráfico:

Pozo potencial

Una partícula preferirá situarse en el derecho que en el izquierdo. Pero, para pasar a él, necesita tener la suficiente energía como para sortear la llamada barrera de potencial.

¿Es posible la igualdad en extremistán?

Hay quienes piensan que, ya que toca trabajar, no está mal hacer dinero con ello. O hacer lo suficiente trabajando lo mínimo. En definitiva, lograr más con menos esfuerzo. Quienes conozcan a personas movidas por tal principio oirán de ellas mencionar —entre otros, claro— el concepto de la escalabilidad. Es escalable aquello que una vez da servicio a una persona, puede darlo también a cien, mil o un millón por el mismo esfuerzo (o similar). Un matemático diría que el rendimiento es superlineal con respecto al esfuerzo.

Criris económicas como desajuste entre tecnología y preferencias: las consecuencias previsibles

Tiene Fischer Black una teoría sobre los ciclos económicos que puede no gustar a muchos economistas. No sé hasta qué punto se la considerará una excentricidad de esas que se toleran a los genios fuera de su ámbito de especialización: recuérdese que podría decirse que Black obtuvo —aunque no lo obtuviese— el nóbel de economía por contribuciones que no tienen que ver con aquello.

De todos modos, nunca hay que negar a priori un grano de verdad en las ideas de gente muy inteligente y sabida acerca de temas sobre los que han meditado con cierta atención.

Cambios tecnológicos antes, cambios tecnológicos ahora

Hemos vivido muchos cambios tecnológicos: pasamos de no tener ordenadores, a que no faltasen en nuestros hogares; de no tener PCs, a pasar horas y horas diarias delante de uno; de no usar Word, a no escribir de otra manera; de no tener móviles a ¡qué puedo decir!; de no tener smartphones a no poder vivir sin ellos; de no tener vídeos, a coleccionar videotecas enteras de VHS; de no conocer el concepto, a usar el microondas a diario; de conocer las redes de ordenadores por programas de divulgación a estar todo el día enganchados a una wifi; etc.

El "trabajo profundo" y su relación con el "ascensor social"

Tengo piendiente leer el libro Deep work por culpa de estas notas.

Cuya lectura me hizo pensar en otro tema muy tangencial. Porque el libro parece estar dedicado a la importancia (¿hace falta subrayarla?) del trabajo profundo y de una serie de consejos y pŕacticas para poder llevarlo a cabo. Y ahí —¡nada menos!— se queda.

Pero es muy difícil poder realizar —quien lo probó lo sabe— cualquier tipo de actividad mínimamente asimilable al trabajo profundo inserto en las clases bajas. Existen muchas definiciones extrínsecas de clase baja, en función de la renta, del nivel de estudios, del código postal de la vivienda, etc. Pero la definición intrínseca —de nuevo, quien lo probó lo sabe— de clase baja es el ruido, los televisores a todo volumen, las vecinas que gritan, la excavadora que da marcha atrás, el perro que ladra y los de siempre que se llaman de todo de madrugada. En resumen, todo aquello que dificulta o imposibilita el trabajo profundo.

Inversión "en valor" vs "indexada": una generalización

Esta entrada tiene dos partes. Una, la primera, dedicada a la tensión entre las llamadas inversión en valor e indexada en finanzas. Se presenta como motivación a otra, posterior, que la utiliza como analogía para extenderla a otros ámbitos.

Existen dos grandes estrategias de inversión: la inversión en valor y la indexada. La primera consiste en estudiar minuciosamente un pequeño grupo de compañías e invertir —o desinvertir— en ellas de acuerdo con su desempeño. Se trata de una estrategia trabajosa, tediosa y que solo los grandes especialistas pueden desempeñar correctamente.

¿Toda inmigración tiene efectos positivos sobre la economía?

[Aquí reproduzco un pequeño artículo que escribí, se conoce, en junio del 2018 para vaya a saber uno que fin, que he encontrado haciendo limpieza del disco duro y que reproduzco aquí por si a alguien le pudiera resultar de provecho.]

Existe una encomiable corriente dentro de la economía y la ciencia política modernas en favor de la toma de decisiones basadas en evidencias. Sus defensores sugieren la realización de experimentos piloto y la evaluación a posteriori de las distintas políticas para poder tomar las medidas correctoras adecuadas. En definitiva, proponen un sistema de prueba y error, en continua exploración y valoración de posibles alternativas en busca de la mejora continua.

Salvando. tal vez, al homo economicus

Lo del homo economicus siempre ha sido un mito. Pero léase (¡lease!) esto.

El mito/modelo del homo economicus se dio por bueno durante mucho tiempo. Pero hoy está, sorprendentemente, en cuestión; véase esto como ejemplo de e introducción a una extensa literatura fácilmente resumible.

Es sorprendente la irracionalidad del ser humano en lo relativo a la gestión económica de sus asuntos es conocida desde siempre: toda una industria, la publicidad, está construida sobre esa premisa. Retrotrayéndonos, solo ella justifica el éxito de los sofistas y la inquina que parecieron profesarles los caros Sócrates y Platón.

Sostener que "la ciencia respalda la energía nuclear" implica indirectamente que la economía no es una ciencia

Se expande por ahí la particular especie de que la ciencia —¿con mayúscula tal vez?— respalda el uso de la energía nuclear. Lo cual es solo parcial e interesadamente cierto.

Trolley problem

Las ciencias duras, por supuesto, no pueden dejar de indicar que la energía nuclear, tal cual se operacionaliza hoy, es segura, etc. (Aunque no se puede olvidar que el grado de seguridad bajo el que debiera operar una instalación nuclear no es una categoría que pertenezca y se pueda resolver en el seno de una ciencia dura: exige un análisis que la sobrepasa.)