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La historia, según Alberto Olmos

Cito a Alberto Olmos de aquí:

Con los años uno ha entendido que existen numerosos instrumentos creados expresamente para manipular la realidad, y que atienden a nombres un tanto confusos, pues se presentan como documental, biografía, reportaje e incluso Historia. De niño, de adolescente, no lo veíamos así. Cuando un libro decía ser la biografía de Hitler, pensaba el párvulo que ese libro era todo verdad, pues de Hitler únicamente se podía hacer una biografía, ya que sólo había vivido una vida, y bastaba con poner negro sobre blanco su peripecia. En realidad, de Hitler se pueden hacer muchas biografías y todas distintas, y alguna hasta amantísima. Cuando algo nos cuenta la verdad, esto es, cuando dice no contener ni una gota de ficción, miente por completo. Esto es rarísimo, porque nos lleva a concluir, por el extremo opuesto, que una película de ficción acaso contenga más verdad que un documental inmaculado.

¿El día del cambio de proveedor de servicios?

Antaño, el calendario marcaba determinados festivos asociados a celebraciones diversas en los que, en algunos casos, se determinaban determinadas liturgias. Muchos de esos festivos estaban asociados a fenómenos relativos al ciclo de las cosechas, a la vida económica de entonces. En ocasiones se revestían de significado religioso; en otras no —o no tanto—.

Aún se celebran hoy, aunque la vida moderna haya convertido en irrelevante su intención última: cosechas, vendimias, solsticios,… ¡tanto da!

Todo es igual y la culpa, en gran medida, es de la regulación

Todo es igual y la culpa, es, en gran medida, de la regulación.

Supongamos que el ayuntamiento de Madrid decide un día que es en el interés de la ciudadanía que las tortillas de patata que sirven los restaurantes de la capital cumplan ciertos requisitos. Requisitos mínimos, dicen, para tranquilizar. Para ello convoca una comisión de expertos que redacta una ordenanza en la que se enumeran minuciosamente las características con las que ha de contar una genuina tortilla capitalina.

Bendito fútbol

El fútbol es poco más que ruido, ruido de fondo. Pero es un ruido tan familiar que estamos hechos a él, que ni lo oímos. Solo ocasionalmente produce alguna molestia menor.

Pero, ¿qué pasa si desaparece el ese ruido? Entonces comienzan a ser audibles otros sonidos más desagradables, entrometidos y molestos. Un mundo sin fútbol no es un mundo en pacífico silencio sino uno de continuas estridencias.

Bendito fútbol.