Apuntes para dos cuentos sin pretensiones
Son dos cuentos que nunca desarrollaré pero de los que quiero dejar un indicio público. Por no tener, no tienen ni título y, uno de ellos, el primero, ni argumento: se trata de un mero decorado sobre el que podrían proyectarse una comedia romántica, un drama redencionista o un thriller policíaco.
I.
En una sociedad futurista y, como se verá, distópica, se han conformado dos castas: amos y esclavos (aunque bien pudieran recibir otro nombre más eufemístico). Los amos constituyen el 80-90% de la población y viven en una despreocupada indigencia gracias a las rentas que obtienen del trabajo de los esclavos. Son seres infrahumanos que consumen sus días enredados en la marihuana, el alcohol, la videoconsola, la televisión basura y el pollo frito. Son obesos, gritones, maleducados y muy celosos de su privilegio.