Desigualdad

Notas (47): Los objetivos de la ciencia vs los de los científicos y algunos asuntos más

Me permito bombardear a los menguantes lectores de estas páginas con una selección de los artículos de la semana con una pequeña reseña redactada en colaboración con un servicial y abnegado LLM:

  • How large language models view our world: Explica que los modelos de lenguaje no funcionan como sistemas de reglas “si esto entonces eso”, sino que captan patrones contextuales complejos parecidos a la intuición humana. El autor encuentra paralelismos entre la historia del pensamiento racionalista (desde Sócrates hasta la Ilustración) y la evolución de la IA, mostrando cómo los modelos actuales reflejan una forma de conocimiento menos explícita pero muy eficaz. El texto sostiene que estos modelos pueden ofrecer respuestas adaptadas al contexto específico de cada usuario y que su valor está en complementar, no reemplazar, el pensamiento humano. También sugiere que esta tecnología podría cambiar cómo hacemos ciencia, pasando de teorías universales a predicciones contextualizadas.
  • Diez reglas para retener más cuando lees.
  • Housing in New York: El panel de expertos del Clark Center presenta su opinión sobre las propuestas de congelación de alquileres realizadas por el nuevo alcalde de Nueva York y su efecto sobre la disponibilidad de viviendas y la inversión en el sector inmobiliario. El consenso es sustancial. Pero falta la opinión de algunos acreditados economistas de izquierda que, muy oportunamente, declinaron contestar.
  • Thanksgiving and the Lessons of Political Economy: Tyler Cowen nos recuerda cómo los primeros colonos de los EEUU, aquellos peregrinos, instituyeron originalmente una sociedad seudo-comunista y acabaron prácticamente muriendo de hambre. Afortunadamente y tras mucho debate, se permitió a las familias conservar el producto de su trabajo y con aquello cambió la suerte de aquellas sufridas gentes.
  • Meta-analytical effect of economic inequality on well-being or mental health: Esta entrada revisa un metaanálisis de la relación entre desigualdad económica y bienestar subjetivo o salud mental y, según el cual, el efecto de la desigualdad es, en promedio, pequeño y muy dependiente del contexto, sin una relación fuerte y universalmente negativa. Alguien que tenga trato con él se lo debería reenviar a César Rendueles.
  • On Genetic Screenings and Embryonic Selection: Nicholas Decker analiza el estado actual y futuro de los cribados genéticos y la selección embrionaria, centrándose tanto en sus posibilidades médicas como en sus dilemas éticos.
  • Fifteen thoughts on the Budget: Archie Hall presenta una serie de observaciones breves sobre el reciente presupuesto del RU, combinando análisis económico y crítica política. Destaca la falta de coherencia estratégica, el peso del cortoplacismo y la dificultad de conciliar promesas fiscales con restricciones reales. El autor sugiere que el presupuesto refleja más compromisos políticos que una visión clara de crecimiento o productividad. En conjunto, transmite un tono escéptico sobre su capacidad para resolver problemas estructurales.
  • Systemic analysis: Scott Sumner defiende la importancia del análisis sistémico frente a uno basado en el estudio de hechos aislados o decisiones individuales. Argumenta que muchos errores políticos surgen al ignorar cómo reaccionan los sistemas complejos —como lo son los mercados o las instituciones— a los incentivos. El artículo insiste en que las buenas intenciones pueden producir malos resultados si no se consideran los efectos de segundo orden. La lección central es pensar en reglas, equilibrios y respuestas agregadas, no solo en acciones puntuales.
  • The purpose of science vs. the purpose of scientist: Andrew Gelman distingue entre el objetivo abstracto de la ciencia —producir conocimiento fiable sobre el mundo— y los incentivos reales que enfrentan los científicos como profesionales. Señala que carreras académicas, publicaciones y prestigio pueden desviar el comportamiento individual de ese ideal científico.

Notas (38): Conocimiento y epistemología

El tsunami de confusión de Kōhei Saitō: Joseph Heath critica el —aparentemente muy popular— trabajo de Kōhei Saitō. Sobre todo se lamenta de cómo las malas ideas no dejan de volver una y otra vez por mucho que se escriba denunciándolas.

Cómo la IA dividirá a los mejores de los demás: Según el artículo, la IA ampliará las desigualdades: quienes tengan más habilidades, criterio y capacidad para trabajar junto a la IA serán los más beneficiados, mientras que los trabajadores menos calificados sufrirán los efectos de la automatización.

La distópica economía del campo de refugiados de Dzaleka y algunas otras notas sobre economía

Comienzo con cuatro artículos que tratan, sobre todo, del Reino Unido pero con lecciones fácilmente extrapolables a otros países:

  1. En The breaking of Britain’s National Grid se discuten los problemas que acarrea la red eléctrica de ese país. Es cierto que tiene que readaptarse a un mundo en el que la generación ha cambiado: ya no es un sistema centralizado alrededor de grandes plantas de carbón. Tiene también que integrar la producción renovable, que en el RU se concentra en regiones remotas, alejadas de los grandes centros de consumo. Pero el artículo omite discutir el gran problema: que los precios de la electricidad están distorsionados y no reflejan la realidad material del mercado. ¿No es obvio, artículo en mano, que mucha industria electrointensiva debería moverse a donde está actualmente la generación? ¿Pero qué incentivo tendría si los precios son iguales por doquier?
  2. Este otro artículo, Britain’s government has entered the steel industry with no plan, tiene ecos entrañables de los setenta. No funcionará, obviamente.
  3. En Britain’s worklessness disaster se trata el hecho de que cada vez hay más trabajadores afectados por bajas de todo tipo. Además, apunta una de las causas: que la gente, hoy en día, está más avisada sobre los mecanismos para conseguir todo tipo de beneficios exprimiendo al máximo el estado del bienestar y el papel que TikTok y otras redes sociales similares juegan al respecto. Cosa de la que ya traté en Tiktok contra el estado del bienestar.
  4. HENRY significa high earner not rich yet y en Who will speak for Henry? The Economist discute cuántos son, su importancia económica, cómo son maltratados —sobre todo, fiscalmente— por el gobierno y qué consecuencias puede eso traer en el medio plazo, conforme la conducta de los agentes involucrados vaya haciendo converger el estado de las cosas hacia su equilibrio previsible.

En Shrinking Hierarchy, David Friedman especula que —en parte, gracias a la IA— no necesitaremos estructuras productivas tan complejas como antaño. Hay mucha teoría de por qué tenemos grandes empresas en lugar de una tupida red de contratos entre trabajadores autónomos y la respuesta a esa pregunta tiene que ver con la complejidad de la coordinación de todas las interacciones. Pero la tecnología ha resuelto parcialmente este problema. Así, el autor escribe:

Varios apuntes sobre economía

Análisis coste-beneficio: la recocina

En What is the best cost-benefit analysis of cycling investments? abre el melón del asunto de los análisis coste-beneficio. Tal vez no es el mejor sitio del mundo para aprender precisamente sobre el coste-beneficio de la inversión en carriles bici, pero sí para entender un poco más sobre cómo podrían cocinarse ese tipo de análisis para que salga lo que interesa.

Licencias ocupacionales

Lo de las licencias ocupacionales —¿hace falta, por ejemplo, una licencia para ser… barbero?— es, habitualmente, una confabulación de dos minorías (políticos y un gremio) para obtener beneficios a costa de una mayoría. Hubo un debate en España hace un tiempo cuando la Comunidad de Madrid, por influencia Ciudadanos, impuso licencias ocupacionales para los entrenadores deportivos. Sin embargo, los dos enlaces que traigo hoy se refieren a los EEUU. El primero, un largo análisis de Zvi. El segundo, sobre cómo se regulan las pitonisas en Massachusetts.

Meritocracia: deberes vs intereses

El artículo al que me refiero es ¿La tiranía del mérito?, de Gregorio Luri, publicado recientemente en la sección muy oportunamente denominada elSubjetivo de TheObjective. La entradilla que alguien eligió para el artículo, un breve fragmento del mismo extraído de su parte final, dice lo siguiente:

Nadie es merecedor ni de su dotación genética ni de la familia que lo acoge. Precisamente por eso tenemos el deber inexcusable de la solidaridad.

Se trata de una selección desafortunada porque desdice de lo que viene luego, tanto en contenido como en espíritu. El artículo, de hecho, es un breve resumen con unas mínimas pinceladas críticas —es tan breve que no da para más— del libro La tiranía del mérito de M. J. Sandel. La frase que rescata la entradilla forma parte de una especie de silogismo incompleto e inconsistente, como una silla de dos patas, que dice así: