Regulación más allá de los fallos del mercado y algunos asuntos más
Frente a un problema, hay quienes conjugan el verbo erradicar. Una postura más adulta es la de intentar minimizar el daño.
Algunos economistas que se levantan del sofá y bajan a la calle han comenzado a cuestionar el argumento de que la regulación corrige fallos del mercado y han propuesto una explicación alternativa, la del commandeering, descrita aquí como una
nueva teoría que sostiene que el gobierno puede usar sus poderes regulatorios para presionar a las empresas para —o, directamente, exigirles— que financien determinados proyectos o condicionen el comportamiento de sus clientes de una determinada manera.