Prejuicios

La inane danza de las abejas

Karl R. von Frisch descubrió lo que se llama la danza de las abejas: una abeja que descubre una fuente de polen desarrolla una sofisticada danza de vuelta en la colmena que permite a sus compañeras identificar la dirección y la distancia a la que se encuentra.

El problema es que la danza es totalmente inefectiva (al menos, en países como los nuestros). El motivo es el siguiente:

  • Las abejas evolucionaron en junglas del sur de Asia.
  • En la jungla, es útil poder navegar con precisión hacia las fuentes de polen.
  • En zonas como las que abundan en Europa (llanas, desprovistas de una masa forestal tupida), eso resulta mucho menos crítico: las fuentes de polen están mucho más dispersas y no están tan localizadas.
  • En consecuencia, el rendimiento de las abejas que siguen las indicaciones de la danza y el de las que no es indistinguible.

En definitiva, se trata de otra versión del cargo cult de Feynman, con sus mismas lecturas y aplicaciones.

Necesitamos entrenar y mejorar nuestros prejuicios

Participé recientemente en una reunión de un club de lectura racionalista en el que se discutieron los dos primeros capítulos del libro Superforecasting. El segundo discute, entre otras cosas, los sistemas 1 y 2 de pensamiento que popularizó Kahneman en su famoso libro Thinking, Fast and Slow.

El sistema 1 tiene bastante mala prensa: es rápido, intuitivo, irreflexivo. En una lectura superficial de los dos libros anteriores, parecería que existe una recomendación explícita de tratar de evitar razonamientos y decisiones basadas en el sistema 1 y hacer un esfuerzo permanente por activar el sistema 2. Sin embargo, esta recomendación tiene las patas cortas; por su propia naturaleza, el sistema 2 no puede ser activado tan a menudo como sería deseable: es lento, consume mucha energía y produce fatiga. Estamos abocados a recurrir al sistema 1: no podemos reemplazarlo.