Racionalismo

El desagradable secreto del gráfico del cambio climático y cuatro asuntos más

Cómo comprar una PS5 en un sistema socialista.

Racionalismo interpretado como ganar sistemáticamente.

The Economist, aquí, advirtiendo cómo los EEUU están dejando escapar a los inmigrantes con más talento. Sin duda, España solo les quita futbolistas.

De las veinte mejoras tenistas del mundo, cinco son —o fueron en cierto momento dado— estadounidenses. De ellas, dos eran hijas de milmillonarios (billionaires). Aquí se discute esa cuestión desde el punto de vista de la meritocracia, etc. Aunque el razonamiento levanta plantea muchas dudas, siendo la primera de la cuales: ¿han pintado la diana alrededor del agujero de la bala?

¿Cómo (no) evaluar una heurística?

Esta breve entrada continua y remata la de la semana pasada. Allí discutía como la racionalidad de una heurística —incluyendo las ideologías y sin entrar a evaluar qué es racional— no puede ser nunca el criterio de bondad.

Entonces, ¿qué hace buena a una determinada heurística? Podría resumir aquí la discusión de Gigerenzer sobre cómo los beisbolistas atrapan las pelotas, pero el lector interesado lo puede consultar por su cuenta —se le recomienda encarecidamente— en A Simple Heuristic Successfully Used by Humans, Animals, and Machines: The Story of the RAF and Luftwaffe, Hawks and Ducks, Dogs and Frisbees, Baseball Outfielders and Sidewinder Missiles—Oh My!. En general, dentro de la disciplina de la racionalidad con limitada, en el que se inscribe el trabajo anterior, se ofrecen respuestas a esta cuestión. Respuestas que, por lo que he visto sin pararme a repasar la literatura, suelen ceñirse al mundo de pequeñas decisiones cotidianas.