La historia, según Alberto Olmos

Cito a Alberto Olmos de aquí:

Con los años uno ha entendido que existen numerosos instrumentos creados expresamente para manipular la realidad, y que atienden a nombres un tanto confusos, pues se presentan como documental, biografía, reportaje e incluso Historia. De niño, de adolescente, no lo veíamos así. Cuando un libro decía ser la biografía de Hitler, pensaba el párvulo que ese libro era todo verdad, pues de Hitler únicamente se podía hacer una biografía, ya que sólo había vivido una vida, y bastaba con poner negro sobre blanco su peripecia. En realidad, de Hitler se pueden hacer muchas biografías y todas distintas, y alguna hasta amantísima. Cuando algo nos cuenta la verdad, esto es, cuando dice no contener ni una gota de ficción, miente por completo. Esto es rarísimo, porque nos lleva a concluir, por el extremo opuesto, que una película de ficción acaso contenga más verdad que un documental inmaculado.

Yo hasta recuerdo cuándo vi la luz con el género cinematográfico del documental. Fue en el año 2000, con La espalda del mundo, de Fernando León de Aranoa. Recuerdo leer entrevistas donde el —por lo demás— estupendo director español decía haber escrito un guion para su documental, y luego haber ido a rodarlo. Esto me chocó, pues yo pensaba que ese algo primero vas a verlo y luego lo cuentas. Los documentales funcionan al revés.

Alberto Olmos también habla de muchas cosas con la excusa de una hipotética guerra aquí.