Economía

Más sobre la educación universitaria como industria exportadora

I.

El otro día escribí:

Joseph Heath ha vuelto a bloguear y a escrbir cosas como Canadians should think of higher education as an export industry. España podría también —tiene un enorme mercado pontencial—, pero, para eso habría que… Vamos, que no podría.

El artículo de Heath no dice nada extravagante ni que no se pueda extrapolar fácilmente del título: la educación en Canadá tiene buena reputación y muchos estudiantes de todo el mundo estarían dispuestos a pagar para formarse allí.

Potencia vs rozamiento: el informe Draghi

Todo lo que he leído sobre el reciente informe Draghi —un documento estratégico elaborado por Mario Draghi a instancias de la Comisión Europea que analiza la competitividad económica de la UE—, he tratado de entenderlo sobre un modelo potencia-rozamiento: la UE es un vehículo que queremos que circule más rápido; para ello tenemos dos alternativas: incrementar su potencia o reducir el rozamiento —mejorando su perfil aerodinámico, etc.—.

Algún analista, como Luis Garicano en Is GDPR undermining innovation in Europe?, se ha fijado en algún comentario menor del documento donde se hace mención al rozamiento. Sin embargo, esta es la excepción y no la regla: por lo que el autor ha aprendido de los resúmenes publicados en prensa, Draghi parece abogar por incrementar masivamente el tamaño del motor.

Alchian y Allen sobre el mercado inmobiliario español

Hay dos párrafos muy intrigantes (e inexplicados) en NadaEsGratis. Dicen:

Esta vez es diferente: la burbuja de precios que actualmente vive la vivienda, en contraste con la de 1998-2007, ni tiene volumen ni está alimentada por el crédito. A los precios actuales, las viviendas solo son asequibles para pocos. Por eso se edifican pocas. Si la mayoría no puede comprarlas, los promotores no las hacen. Los jóvenes retrasan su emancipación, comparten alquileres y no crean los hogares propios que necesitan para desarrollar su vida. En contraste, un fuerte volumen de suelos urbanizables pendientes de completar su desarrollo dibuja un paisaje de descampados que, en muchas ciudades, persiste desde hace más de 15 años.

Tasa de descuento en t, tasa de descuento en d

Al hilo de esta discusión sobre si las políticas nacionales de un país deberían tener en cuenta únicamente a su población o a la de todos los países, recuerdo a mis lectores que:

  1. Tendemos a descontar el impacto de los hechos futuros.
  2. Los economistas cuantifican esa tasa de descuento, que es la que subyace a (o se identifica con) los tipos de interés.
  3. Y que, análogamente, descontamos los hechos que pasan lejos.

Además, ese descuento opera de manera similar a como lo hace el temporal: (simplificándolo todo,) si X sucede en un año, lo valoramos hoy como $(1-r)X$ para cierta tasa de descuento $r$; pero si ha de ocurrir en $n$ años, lo valoramos hoy como $(1-r)^nX$.

Economía y política: dos pares de ejes oblicuos

Discuto hoy otro modelo mental para entender multitud de textos en los que se expone un conflicto entre economía y política. Lo hago en función de dos ejes oblicuos (donde por oblicuo entiendo que no son ortogonales, sino que guardan una cierta correlación).

I. Eje “trade offs” vs eje “equilibrio de poderes”

La economía versa sobre trade-offs: estamos condenados a utilizar bienes escasos y lo que se dedica X no está disponible para Y. La política, en cambio, está más preocupada por los equilibrios de poder entre distintas partes. En ocasiones —recuérdese su carácter oblicuo– ambas perspectivas conducen a una misma solución. Pero en las verdaderamente problemáticas, no.

¿Hemos olvidado de cómo construir (viviendas)?

Unas cuantas noticias de antes de 2008:

Un par de noticias recientes:

Eso necesita ser explicado (y, desde luego, el problema no parece ser tecnológico).

¿Quién (qué) pagará nuestras pensiones? Si acaso, el capital humano

El lector habrá encontrado escrita por ahí frases diciendo que estos o aquellos serán quienes paguen nuestras pensiones en el futuro. Sin embargo:

  • Lo que pagará nuestras pensiones es el capital humano que seamos capaces de poner a producir.
  • El capital humano está embebido en seres humanos, sí.
  • Pero no es realista llevar la contabilidad del capital humano contando cabezas.
  • Aunque, concedido, es muchísimo más fácil usar este proxy que agarrar el toro por los cuernos.

España, en los últimos tiempos, es un país con un flujo migratorio positivo. Pero, ¿cambiaría la cosa si llevásemos la cuenta del capital humano en lugar del de personas?

Mercados de predicciones: ¿sí o no?

Tiene Scott Alexander un promptuario de sobre mercados de apuestas en el que:

  • Se declara partidario entusiasta de su uso.
  • Explica por qué son útiles: p.e., un periodista, en lugar de decir que “se cree que pasará X” puede escribir “la probabilidad de que ocurra X es del Y% según tal mercado de apuestas”, enriqueciendo el debate público.
  • Sostiene y justifica que funcionan mejor que las opiniones de los expertos.
  • Sostiene y justifica que no pueden ser (fácilmente) manipulados (en la práctica).
  • Plantea un análisis coste-beneficio más o menos implícito de de su uso.
  • Critica agriamente el afán de los reguladores estadounidenses por prohibirlos.
  • Explica, además, qué opciones existen para participar en ellos.

Por su lado, Nick Whitaker y J. Zachary Mazlish alegan:

Las pensiones de jubilación, insuficientemente explicadas a los jóvenes

Trae NadaEsGratis, el muy revelador blog sobre el estado de la economía académica en España, un artículo mal titulado Las pensiones de jubilación explicadas a los jóvenes en el que trata de explicar en términos sencillitos, cómo funciona eso de las pensiones de jubilación.

La RAE define entinema así:

Silogismo abreviado que, por sobrentenderse una de las premisas, solo consta de dos proposiciones, que se llaman antecedente y consiguiente; p. ej., el sol alumbra, luego es de día.

Mercados eléctricos: dos noticias contradictorias

En lógica, de darse por cierta una aporía, puede probarse cualquier cosa.

En el mundo empírico, las aporías ponen a prueba nuestras concepciones de la realidad y nos empujan a elaborar síntesis más adecuadas.

Aquí va una.

Por un lado, Alcoa se quiere ir de España, si no se ha ido ya. Alcoa fabrica aluminio. El aluminio consume grandes cantidades de electricidad. La industria del aluminio requiere mucha electricidad barata. Según el artículo, eso no existe en España y, por lo tanto, emigra.

El fraude como equilibrio

La primera y más importante lección que puede extraerse sobre este largo artículo sobre el fraude es que es un equilibrio.

Por un lado, el fraude supone un coste para las sociedades donde ocurre. Pero luchar contra él también tiene un coste. Uno espera encontrar un equilibrio entre el uno y el otro, aunque hay sectores —famosamente, el de la normativa bancaria contra el lavado de dinero— donde el coste de las medidas supera ampliamente el potencial beneficio.

Así se les pone precio a las cosas que importan

Extraigo, traduzco y subrayo de The Economist:

El motivo del cambio [en la política medioambiental] es un nuevo procedimiento de cálculo del coste social del carbono con el que se intenta valorar el daño causado por una tonelada adicional de CO2. Este número es crucial: una cifra baja complicaría la justificación de normas más estrictas, mientras que una cifra alta significa que las nuevas restricciones podrían superar más fácilmente los análisis coste-beneficio y, por lo tanto, acabar siendo aprobadas.

La paradoja de la popularidad de las "autoinstalaciones" energéticas

Es paradójico que las autoinstalaciones —de paneles solares, de baterías, etc.— no sean excepcionalísimas. Desde luego, no se entienden desde primeros principios.

Los primeros principios nos dicen que de haber 1000 personas con 10000 euros cada una y se dan las opciones

  1. cada una usa los 10000 euros en realizar una autoinstalación energética en su vivienda (paneles solares con o sin baterías) vs
  2. juntan esos 10 millones de euros y construyen un parque solar (con o sin baterías)

entonces, la segunda tiene mucho más sentido económico. Por muchos motivos, entre los cuales: