Tecnología

El problema de las soluciones sin problema (y II)

La entrada homónima de la semana pasada ha devenido serie tras leer Is Science a Public Good?, que ChatGPT y yo resumimos así: La ciencia se considera a menudo un bien público, pero su difusión y uso en la economía es problemática: las ideas no siempre son fácil ni directamente utilizables y cuesta que sean absorbidas por las empresas. El debate sobre si la ciencia es un bien público tiene importantes implicaciones políticas: Si la ciencia es un bien público, los subsidios a las universidades son cruciales para estimular la I+D y el crecimiento económico.

El problema de las soluciones sin problema

Lo normal es que exista o aparezca un problema y que se le busque una solución. En el mundo de la tecnología, de vez en cuando, sucede lo contrario: aparece una solución y el problema consiste en encontrar un problema que resuelva. (El motivo pudiera ser que la tecnología es tan barata que permite implementar cualquier ocurrencia. Además de que algunas de estas soluciones con problema han acabado encontrándolo y haciendo de oro a sus promotores e inversores.

"Diversidad" en la tecnología: un modelo hipotético

Hoy quiero comentar un modelo hipotético que podría explicar la evidencia anecdótica que se me muestra al examinar el asunto de la diversidad en el campo de la tecnología. No es un modelo que defienda ni deje de defender hasta poder contrastarlo —¿lo habrá hecho ya alguien?— con datos amplios y representativos y herramientas analíticas sólidas. El modelo es, resumido, el siguiente: Los proyectos de tecnología son iniciados —piénsese: en garajes— por individuos que, mirados en su conjunto, parecen tener una varianza mínima en las coordenadas que actualmente definen eso que llamamos diversidad.