Sobre el exceso de independencia de los bancos centrales y algunos asuntos más
Dos apuntes sobre los bancos centrales. El primero, de John Cochrane sobre cómo los bancos centrales pueden ser demasiado independientes. En particular, le preocupa que algunos, como el Banco Central Europeo, amparados por su independencia, estén tentados a extender su ámbito de influencia a políticas que tienen poco que ver con el control de la inflación, como la de luchar contra el cambio climático. El segundo, una curiosidad: aparentemente, el primer país en adoptar el control de la inflación como meta del banco central fue Nueva Zelanda.
Hay gente, como los autores de esto, que sostienen todavía que los partidos de la extrema derecha radical coinciden también en otra idea: su confianza ciega en el mercado. ¿Habrán leído el periódico en los últimos meses? (Es precisamente por su influencia intelectual que el BCE hace lo que hace). Les recomendaría lecturas como esta, que muestra una visión más matizada de los objetivos y creencias de las distintas familias que integran esa derecha radical a la que se refiere.
Dos apuntes sobre urbanismo y el efecto pernicioso del movimiento NIMBY. En el primero, este, se invoca la figura de Jane Jacobs, que algunos considerarían una precursora del movimiento NIMBY en busca, paradójicamente, de argumentos contra la parálisis de la construcción que afecta a nuestras ciudades. Busca, como dicen ahora, resignificarla. El artículo forma parte de este debate reciente sobre la necesidad de reempoderar a los descendientes de su némesis, Robert Moses, para que podamos volver a disfrutar de cosas nuevas y bonitas. En tanto, El Confidencial trae noticia de nuestros propios movimientos NIMBY. Muy significativo el siguiente párrafo:
Entre los críticos tampoco están los mismos activistas que antes de estas leyes. De los ecologistas que protestaban en el pasado como predicadores en el desierto se ha pasado a grupos heterogéneos, entre los que se encuentran vecinos de gran influencia que se fijan en plataformas como la que ha conseguido parar los conciertos en el Bernabéu. “Fue nuestra inspiración. No somos los clásicos vecinos enfadados, sino que en este grupo hay gente con mucho conocimiento e influencia. Arquitectos, abogados, ejecutivos… Nos hemos dado cuenta de que protestar puede funcionar aunque haya grandes conglomerados e instituciones al otro lado”.
Más sobre urbanismo: este artículo trata sobre cómo poner en valor las antiguas líneas de tren existentes en tantas ciudades. Históricamente, muchas líneas de tren llegaban hasta estaciones situadas en el que fuera su extrarradio pero no se conectaban entre sí. Es posible, y algunas ciudades lo han hecho, crear sistemas integrados uniendo dichas estaciones mediante túneles. En este artículo se discute la manera en la que el coche autónomo, de imponerse, acabará cambiando la fisonomía de las ciudades: no hará falta tanto espacio para aparcar, etc.
La versión original de paradoja de Jevons nos hace retrotraernos a tecnologías que nos resultan ya muy ajenas. Pero se puede actualizar pensando en los monitores y las pantallas, como aquí. En resumen, los antiguos CRTs eran aparatosos e ineficientes. Los nuevos monitores LCD son finos y eficientes. Por eso se los encuentra por todas partes. Falta el cálculo de si ahora gastamos más electricidad en tenerlos todos encendidos, pero es plausible que sí.
Robin Hanson proporciona argumentos aquí para defender la tesis de que el crecimiento económico vinculado a la IA y los LLMs será más lento de lo que sostienen algunos.
Parece que ya se comienzan a sentir los efectos (económicos, etc.) de las políticas anti-inmigración.