Comunicación

Sobre la relevancia de los canales informales de comunicación, particularmente en contextos de teletrabajo

La gente colabora para desarrollar proyectos de cierto alcance necesarios para el florecimiento social. Para la colaboración es necesaria la comunicación. En estructuras de colaboración formales existen canales de comunicación formales e informales.

Se presta mucha atención a los primeros: dejan traza, son auditables (y auditados), tienen consecuencias tangibles.

Por su carácter etéreo, se atiende mucho menos a los segundos. Salvo cuando los canta una tal Jane Jacobs, claro. Pero que no sean asequibles a un análisis formal, no significa que no existan y que no sean relevantes.

Sobre cómo los LLMs mitigan el problema de la comunicación asíncrona

Esta entrada elabora sobre las ideas contenidas en el vídeo Don’t Trust Me, I’m an Influencer de Sabine Hossenfelder añadiéndole un pequeño comentario.

El vídeo estudia los problemas inherentes a la comunicación —no solo la que ocurre entre los influencers y su público— y desarrolla tres observaciones:

  • La falta de pistas no verbales en la comunicación en línea, que dificultan la interpretación.
  • La diferencia entre la comunicación síncrona y asíncrona y cómo la primera permite resolver dudas en tiempo real mientras que la segunda, no.
  • Las relaciones parasociales que se establecen entre los creadores y su audiencia y cómo a veces pueden conducir a conflictos innecesarios en los que no merece la pena involucrarse.

¿Qué puedo añadir a lo anterior? Que los LLMs hoy en día desdibujan la diferencia entre la comunicación síncrona y asíncrona. Uno siempre puede interrumpir la visualización de un vídeo o la lectura de un pasaje que contienen conceptos que a uno se le escapan y pedirle aclaraciones a su experto de bolsillo.

La comunicación como problema de coordinación

El descriptivismo está de moda. El prescritivismo (o normativismo) se contempla con recelo.

El descriptivismo es entretenido. Puede considerarse una afición emparentada con la entomología o la filatelia. Consiste en coleccionar especímenes —cuanto más exóticos, mejor— y pincharlos sobre un corcho con un alfilerito. Tiene, por supuesto, una componente política y moral muy vecina de lo posmo. Pero no quiero abundar ahora en ella.

En esta entrada quiero romper una lanza en favor del prescritivismo desde un punto de vista inhabitual: el de la teoría de juegos. La comunicación y el lenguaje se han estudiado desde muchas perspectivas, pero una de las menos frecuentes es la económica.