Cortos

I.

Motivos para dejar de seguir la actualidad en los medios habituales:

  • No dejan de denunciar presuntos problemas sociales.
  • Presentan la intervención gubernamental como la única solución a dichos problemas.
  • Promueven el anumerismo.
  • Fomentan el sesgo de deseabilidad social.
  • Incitan el apoyo para sus propias cruzadas mediáticas.

De mi propia cosecha, añadiría (con cierto solape) que hablan de cosas que, bien mirado, no afectan para nada a la vida de uno (y, dualmente, sobre los que uno tiene muy poca palanca).

Modelos mentales

I.

Porfirio es conocido por su análsis del género y la especie. Un gato es un mamífero (género común) con ciertas características propias (diferencia específica). Esa manera de definir términos, de hecho, procede de él.

Pero no he visto aplicar el binomio género-especie al mundo de la epistemología, siendo tan patentes los paralelismos. El género vendría a ser una idea del mundo preconcebida y genérica, una priori. La especie, esa adecuación de lo general a lo particular, resultado de algún tipo de argumento bayesiano.

Cortos (sobre el altruismo efectivo, la energía nuclear, el utilitarismo, etc.)

I.

Aquí, sobre el peligro de que un movimiento tan racional como el altruismo efectivo acabe convertido en un absurdo.

II.

Tyler Cowen sobre los peligros, retos y oportunidades de las empresas enormes en países pequeños (como Novo Nordisk en Dinamarca), aquí.

III.

El Gobierno anuncia subida del 40% de la “tasa Enresa” para gestionar residuos radiactivos. Parte del incremento del precio se debe a que

la selección de siete ATD en lugar de un único Almacén Temporal Centralizado es una “decisión estratégica de política energética nacional” y que cuenta con apoyo “social y político”.

¿Por cuánto te retirarías?

La entrada de hoy puede resultar un poco tonta, casi de autoayuda barata. Hay cuestiones que a uno lo interpelan directamente y otras que no. Depende de las circunstancias de cada cual.

Las navidades pasadas alguien me preguntó medio de pasada lo siguiente: ¿cuánto dinero te hace falta para retirarte (y no trabajar más)?

La respuesta es irrelevante; el proceso mental para llegar a ella, también. Lo que ha traído el asunto aquí, sin embargo, es que al pensar en el asunto y mirar con perspectiva financiera y no solo financiera los años que me quedan por delante, aparecieron opciones (al margen de las inercias cotidianas). Es probable que darle vueltas al asunto acabe cambiando mi vida.

Cortos

I.

Si X es tan racional, ¿por qué está gordo?

II.

Reduflación (del estado): porque no solo te dan menos chocolatinas por el mismo precio.

III.

Jesús Alfaro resume el libro de P. Crone sobre las sociedades preindustriales y lo compendia en:

  • Asignación de los recursos por herencia, no por el mercado: quién seas es mucho más importante que lo que sabes hacer, especialmente porque no hay mucha especialización
  • Las bondades del nepotismo
  • La concentración del excedente en pocas manos
  • La inseguridad individual elevaba enormemente la importancia de la autotutela por los grupos basados en el parentesco o en estructuras corporativas
  • La importancia del matrimonio monógamo
  • La concepción privada del poder político

IV.

El asunto de los estudios del agravio (en inglés: Grievance Studies affair), […] fue el proyecto de un equipo de tres autores […] para crear artículos académicos espurios y entregarlos a revistas especializadas en estudios culturales, queer, de raza, de género, de aceptación de la obesidad, y de la sexualidad. El intento de los autores con estos bulos fue exponer problemas en los llamados «estudios del agravio», un término que los autores aplican a una subcategoría de estas áreas académicas, en donde, según afirman, «la ciencia deficiente está socavando el trabajo real e importante que se está realizando en otros lugares».

"Caricaturas antropológicas" que subyacen a ciertos posicionamientos políticos

Me ha llamado siempre la atención cómo el posicionamiento político de determinados —¿todos? ¿muchos?— individuos parece emanar de unas escuetas caracterizaciones antropológicas, unas caricaturas sobre cómo es el hombre, a las que se aferran. Algunos ejemplos:

Oí contar una vez —y espero que la memoria no me falle aquí— que para Peces Barba, los marbetes de izquierda y derecha eran consecuencia directa de la respuesta que sus portadores hacían a la pregunta: ¿Vd. cree que la gente, en general, es buena o mala?

Cortos

I.

Mujeres, STEM, matemáticas, y todos los problemas sociales concomintantes, discutidos aquí.

II.

Sobre si la bidenomics funciona o no, dice Tyler Cowen que:

El mayor problema es que aún no está claro si estas inversiones van a ser rentables. Se están financiando con préstamos, no con subidas de impuestos o recortes en otras partidas. Siempre se puede aumentar los salarios y el empleo a corto plazo mediante inversiones financiadas con dinero prestado. La pregunta crítica es si esas inversiones tendrán éxito a largo plazo.

Sobre la insaculación

I.

Hay un libro no particularmente bueno —por lo optimista—, Against elections : the case for democracy, sobre el asunto: elegir candidatos a lo que sea por medios plebiscitarios acarrea una serie de consecuencias indeseables que se eliminarían mediante el procedimiento de la insaculación, es decir, la selección al azar (donde el nombre de los candidatos se mete en un saco y una mano inocente extrae uno después de revolverlos todos mucho).

Cortos

I.

En el París del mayo del 68 ya se sabía que los problemas sociales eran puros constructos, quiénes los fabricaban y cómo acabar expeditivamente con ellos (fuente):

When the last sociologist has been hung with the guts of the last bureaucrat, will we still have “problems”?

II.

EsadeEcPol es nuestra particular factoría de problemas sociales.

III.

¿En manos de quién está la opinión pública? Según Jorge San Miguel:

[…] Coalición que cuenta además con la simpatía del estrato sociológico al que pertenece buena parte del periodismo de tropa en todos los medios, sea cual sea su línea editorial: universitarios precarizados.

El problema de las soluciones sin problema (y II)

La entrada homónima de la semana pasada ha devenido serie tras leer Is Science a Public Good?, que ChatGPT y yo resumimos así:

  • La ciencia se considera a menudo un bien público, pero su difusión y uso en la economía es problemática: las ideas no siempre son fácil ni directamente utilizables y cuesta que sean absorbidas por las empresas.
  • El debate sobre si la ciencia es un bien público tiene importantes implicaciones políticas:
    • Si la ciencia es un bien público, los subsidios a las universidades son cruciales para estimular la I+D y el crecimiento económico.
    • Por el contrario, si el beneficio de las ideas está estrechamente ligada a su aplicación, un exceso de financiación pública en la investigación universitaria podría obstaculizar el crecimiento económico. En particular, que los científicos trabajen en las universidades en lugar de en las empresas afectar a la productividad.
  • La expansión de las universidades y la ciencia gubernamental ha coincidido con una desaceleración de la productividad. La evidencia empírica sugiere que los motivos son:
    • El movimiento de talento fuera de las empresas hacia las universidades.
    • La reducción de la capacidad de las empresas para generar ideas y adoptar innovaciones académicas.

El vínculo con la entrada anterior es evidente: mucha de la investigación pública produce soluciones, cantidades industriales de ellas. Solo que da la impresión de que no se tiene muy claro de qué problemas reales.

El problema de las soluciones sin problema

Lo normal es que exista o aparezca un problema y que se le busque una solución. En el mundo de la tecnología, de vez en cuando, sucede lo contrario: aparece una solución y el problema consiste en encontrar un problema que resuelva.

(El motivo pudiera ser que la tecnología es tan barata que permite implementar cualquier ocurrencia. Además de que algunas de estas soluciones con problema han acabado encontrándolo y haciendo de oro a sus promotores e inversores.)