Terraplanismo

Sobre los otros terraplanismos

Del terraplanismo ya se ha hablado aquí. Uno de los aspectos más importantes del terraplanismo es que se trata de un folclore intrascendente. Los terraplanistas pueden hacer su vida con absoluta normalidad y no causan mayor perjuicio ni para sí ni para los demás.

Sin embargo, existen muchas otras ideas que, siendo igualmente falsas, son perjudiciales tanto para quien las sostiene como para la sociedad que contiene dichas mentes iluminadas. Pero, por algún motivo, vuelan por debajo del radar del reproche intelectual y social.

La ciencia como "confianza verificada"

Science as Verified Trust arranca así:

Parece existir una enorme confusión acerca del papel de la confianza en la ciencia y la academia. Ingenieros como Bill Nye y propagandistas políticos no dejan de decirnos “¡Confiad en la ciencia!”. Pero, por otra parte, los racionalistas […] blanden el lema de la Real Academia, nullius in verba (No confíes en la palabra de nadie) como una espada. Creo que ambos bandos entienden incorrectamente el funcionamiento de la ciencia y la academia.

Más sobre el terraplanismo

Hay cosas que están en escala humana. Para entender las cosas en escala humana no hace falta sino un poquitín de sentido común. No tienen mucho misterio.

Las ciencias estudian objetos y fenómenos que no están en escala humana: bacterias, planetas, sociedades, etc. Lo hacen creando herramientas y dispositivos que reescalan esos fenómenos a nuestra propia medida. El bosón de Higgs es minúsculo, pero para probar su existencia se hizo pública esta imagen:

Un marco para entender caritativamente el terraplanismo y otras anomalías epistemológicas

La creencia en la mayor parte de las cosas de las que estoy convencido está basada en la confianza en terceras personas.

Así comienza el ensayo Minimal-trust investigations de Holden Karnofsky.

En él discute cómo investigar esas cosas en las que uno cree a través de la confianza en terceros —a través de un proceso que denomina investigaciones de confianza mínima— y sobre todo si merece la pena. La conclusión a la que llega es: