Medios

¿Hemos olvidado de cómo construir (viviendas)?

Unas cuantas noticias de antes de 2008:

Un par de noticias recientes:

Eso necesita ser explicado (y, desde luego, el problema no parece ser tecnológico).

Medios antilombriz

Cultivo lombrices en casa —capturé unos cuantos ejemplares en la orilla del río— con la esperanza vagamente inspirada en conocimiento científico de que, en el momento en que se afiance y crezca la colonia, me ayuden a transformar basura en suelo rico para las macetas.

Hay medios (de comunicación) que funcional al revés: transforman información rica pero que no puede ser adecuadamente procesada por el ciudadano del percentil 60-70 para abajo, en basura informativa fácilmente asimilable. Podríamos considerarlos males necesarios para que la democracia opere de manera mínimamente popperiana.

Mercados de predicciones: ¿sí o no?

Tiene Scott Alexander un promptuario de sobre mercados de apuestas en el que:

  • Se declara partidario entusiasta de su uso.
  • Explica por qué son útiles: p.e., un periodista, en lugar de decir que “se cree que pasará X” puede escribir “la probabilidad de que ocurra X es del Y% según tal mercado de apuestas”, enriqueciendo el debate público.
  • Sostiene y justifica que funcionan mejor que las opiniones de los expertos.
  • Sostiene y justifica que no pueden ser (fácilmente) manipulados (en la práctica).
  • Plantea un análisis coste-beneficio más o menos implícito de de su uso.
  • Critica agriamente el afán de los reguladores estadounidenses por prohibirlos.
  • Explica, además, qué opciones existen para participar en ellos.

Por su lado, Nick Whitaker y J. Zachary Mazlish alegan:

Sobre el control de alquileres y cuatro asuntos más

I.

Trae (¡trajo!) The Economist un muy buen artículo sobre el estado actual de lo que se llamó el estado del bienestar. Es corto y merece ser leído íntegramente.

II.

Mucha de la gente que se mofa de los terraplanistas es luego partidaria del control del precio de los alquileres. Para esa pardójica intersección, tres enlaces:

III.

Antonio Cabrales habla aquí sobre la libertad de salarios de los profesores, descubre efectos positivos de esa política en algunos estudios de EEUU y se ve obligado a disculparse como una beatona:

Sobre los epiciclos y algunos asuntos más

I.

Un modelo mental para explicar por qué la gente sigue confiando en los medios establecidos (como The Guardian) a pesar de su mediocridad (recuérdese el efecto Gell-Mann), extraído de aquí:

  • Hay cuatro tipos de medios:
    • Medios independientes de calidad
    • Medios independientes pésimos
    • Basura para atraer clics
    • Medios como The Guardian (o El Mundo, o…)
  • Es difícil distinguir los tres primeros entre sí.
  • Pero todo el mundo reconoce The Guardian (que, por otra parte, no te tiende a engañar demasiado)

II.

Siete opiniones basadas en la evidencia con las que concuerda Scott H. Young pero la gran masa no:

Confía en mí, estoy mintiendo, etc.

Pese a la aparente contradicción, escribo para recomendar un libro que dudo en terminar de leer: Confía en mí, estoy mintiendo; confesiones de un manipulador de medios.

Como casi todos los libros del género no-ficción pop, está muy sobrado de páginas. Con veinte o treinta más una serie de capítulos opcionales para entretenerse con anécdotas, bastaría. La industria editorial prefiere aferrarse a la tradición que establece las dimensiones físicas mínimas de ese objeto que llamamos libro que a mantener un ratio razonable entre ideas relevantes y número de palabras. Pero ese problema endémico en todo el género no quita para que este sea un librito más recomendable que muchos otros.