Economía

Inversión "en valor" vs "indexada": una generalización

Esta entrada tiene dos partes. Una, la primera, dedicada a la tensión entre las llamadas inversión en valor e indexada en finanzas. Se presenta como motivación a otra, posterior, que la utiliza como analogía para extenderla a otros ámbitos.

Existen dos grandes estrategias de inversión: la inversión en valor y la indexada. La primera consiste en estudiar minuciosamente un pequeño grupo de compañías e invertir —o desinvertir— en ellas de acuerdo con su desempeño. Se trata de una estrategia trabajosa, tediosa y que solo los grandes especialistas pueden desempeñar correctamente.

¿Toda inmigración tiene efectos positivos sobre la economía?

[Aquí reproduzco un pequeño artículo que escribí, se conoce, en junio del 2018 para vaya a saber uno que fin, que he encontrado haciendo limpieza del disco duro y que reproduzco aquí por si a alguien le pudiera resultar de provecho.]

Existe una encomiable corriente dentro de la economía y la ciencia política modernas en favor de la toma de decisiones basadas en evidencias. Sus defensores sugieren la realización de experimentos piloto y la evaluación a posteriori de las distintas políticas para poder tomar las medidas correctoras adecuadas. En definitiva, proponen un sistema de prueba y error, en continua exploración y valoración de posibles alternativas en busca de la mejora continua.

Salvando, tal vez, al homo economicus

Lo del homo economicus siempre ha sido un mito. Pero léase esto que escribí sobre mitos y modelos.

El mito/modelo del homo economicus se dio por bueno durante mucho tiempo. Pero hoy está, sorprendentemente, en cuestión; véase esto como ejemplo de e introducción a una extensa literatura fácilmente resumible. La irracionalidad del ser humano en lo relativo a la gestión económica de sus asuntos es conocida desde siempre: toda una industria, la publicidad, está construida sobre esa premisa.

Sostener que "la ciencia respalda la energía nuclear" implica indirectamente que la economía no es una ciencia

Se expande por ahí la particular especie de que la ciencia —¿con mayúscula tal vez?— respalda el uso de la energía nuclear. Lo cual es solo parcial e interesadamente cierto.

Trolley problem

Las ciencias duras, por supuesto, no pueden dejar de indicar que la energía nuclear, tal cual se operacionaliza hoy, es segura, etc. (Aunque no se puede olvidar que el grado de seguridad bajo el que debiera operar una instalación nuclear no es una categoría que pertenezca y se pueda resolver en el seno de una ciencia dura: exige un análisis que la sobrepasa.)

Tres perspectivas sobre el asunto de la meritocracia

Retomo el debate sobre la meritocracia, que ya ha aparecido en estas páginas en un par de ocasiones previas menos por gusto que por necesidad. Desgraciadamente, existe hoy en día y, al menos, en la parte del globo que habito, un preocupante debate al respecto que nos obliga a reflexionar, posicionarnos y, por supuesto, en el ámbito de nuestra esfera privada y familiar actuar en consecuencia.

Lo que quiero dejar descritas hoy son tres posturas que he identificado acerca de la meritocracia. No quiero, de todos modos, negarme a pensar que pueda haber otras o que un par de las que considero no puedan considerarse variantes o, al menos, mutuamente compatibles. Las quiero denominar postura metafísica, cuantitativa y pragmática.

Ensayo de una definición de mérito con lejanas reminiscencias termodinámicas

Vuelvo al asunto del mérito (vs suerte), que ya traté en otra ocasión, y que habrá de servirme de apoyo en una entrada futura sobre el asunto. Porque pensando sobre ella he venido a darme cuenta de que no cuento con una definición satisfactoria de mérito en las coordenadas desde las que se escriben estas páginas.

Mérito se suele contraponer a la suerte, aunque sea implícitamente, como en el siguiente fragmento (extraído del enlace anterior):

Sobre la multiplicidad (creciente) de los "bottomlines"

El 13 de septiembre de 1970, Milton Friedman escribió un influyente artículo en el NYT, The Social Responsibility Of Business Is to Increase Its Profits. En él se plantea el problema de la gestión empresarial como uno que los matemáticos entenderían como bien planteado: gestionar una empresa consiste en combinar los factores de producción de tal manera que se maximiza una única función, el beneficio, sujeta a una serie de restricciones (o constraints, en la jerga de la optimización) relacionadas con el cumplimiento de las normas de índole laboral, medioambiental, etc.

Indicios del repliegue de la globalización

La globalización está en repliegue. Nunca fue del gusto de determinados sectores ideológicos, pero trajo consigo años de bonanza económica que, qué duda cabe, acabaremos echando de menos.

Habría que hacer algún estudio cuantitativo al respecto, pero no cabe duda de el lenguaje de la soberanía económica, agrícola, energética, militar, tecnológica, etc., está de vuelta y lo hace con fuerza. (Un ejercicio recomendado es el de buscar en la prensa artículos con la etiqueta “globalización”, como los de El País o El Confidencial).

Utilitarismo vs "paretianismo": una descripción gráfica

Utilitarismo y paretianismo (no volveré a marcarlo en lo sucesivo) son dos criterios de aceptabilidad de una determinada medida. Pero nada mejor para entenderlos y compararlos que la siguiente gráfica (extraída de un libro de Joseph Heath que no viene al caso):

Trolley problem

Creo que lo dice todo. Pero para que no haya lugar a dudas, lo que sigue.

El cuadrante que muestra la figura muestra potenciales estados del mundo. Sus coordenadas en los ejes X e Y muestran la utilidad de dicho estado para los jugadores 1 y 2. La situación actual está representada por el punto grueso (llámese $x_0$), que determina utilidades $U_1(x_0)$ y $U_2(x_0)$ para los jugadores 1 y 2.

Se ve que los nematodos maximizan la utilidad esperada

La economía clásica supone que los agentes son racionales. Por algún motivo, se ha dado a entender que dichos agentes son seres humanos y de ahí el mito del homo economicus, etc. aunque bien sabemos que pueden ser empresas u otro tipo de organismos no sujetos (directamente) a la tiranía de la endocrinología.

Uno de los descubrimientos de la economía (o de sus críticos, finalmente cooptados) es la de que los seres humanos no actúan necesariamente de acuerdo con los principios axiomáticos sobre los que se basa la economía clásica. Concedido.

¿Emergencia climática?

Estas páginas no niegan el cambio climático. De hecho, el clima no ha dejado de cambiar en los últimos 500 millones de años.

Cambio climático en los últimos 500 millones de años

Tampoco niega que por efecto del hombre, ciertas cantidades de CO₂ que estuvieron en la atmósfera, que fueron capturados por distintos organismos y permanecieron enterradas durante millones de años hayan vuelto a su lugar original y que ello haya causado ciertas alteraciones climáticas. Eso sí, es mucho más escéptico acerca de dichos cambios vayan a ser tremendamente nocivos para la humanidad. Aunque tampoco se quieren ignorar los potenciales efectos nocivos de dicho cambio en unas páginas que hacen de la idea de supervivencia su hilo conductor.

La comunicación como problema de coordinación

El descriptivismo está de moda. El prescritivismo (o normativismo) se contempla con recelo.

El descriptivismo es entretenido. Puede considerarse una afición emparentada con la entomología o la filatelia. Consiste en coleccionar especímenes —cuanto más exóticos, mejor— y pincharlos sobre un corcho con un alfilerito. Tiene, por supuesto, una componente política y moral muy vecina de lo posmo. Pero no quiero abundar ahora en ella.

En esta entrada quiero romper una lanza en favor del prescritivismo desde un punto de vista inhabitual: el de la teoria de juegos. El estudio de la comunicación y el lenguaje se ha estudiado desde muchas perspectivas, pero una de las menos frecuentes es la económica.

Races to the bottom

[No sé cómo traducir “race to the bottom” al español. Así que usaré las sigla RtB en lo que sigue.]

En nuestras sociedades operan mecanismos que tienden de forma natural al equilibrio. Por ejemplo, los mercados competitivos; nadie de quienes opera en ellos, ni individual ni colectivamente (y salvo que se desvirtúe la naturaleza competitiva del mercado) puede alterar su funcionamiento sea racionando la producción, alterando los precios o acaparando producto. Oferta y demanda se encuentran en todo momento en un punto de equilibrio dinámico.