Economía

Sobre el blog de Joseph Heath y cuatro asuntos breves más

I.

Perece ser que el blog de Joseph Heath, In Due Course, vuelve a estar en línea. Jesús Alfaro tiene una serie de artículos y resúmenes sobre él listados aquí.

Con el blog de Heath, además, vuelve a estar disponible esta maravilla.

II.

El capital humano se puede escindir —al menos, teóricamente— en dos: el que es puramente económico y el que no (p.e., educación, cultura, etc.). Si uno traza dos ejes, coloca a la gente sobre ellos y luego se pregunta cosas como ¿a quién votan en cada cuadrante? obtiene resultados que se detallan aquí. Allí encontrará también

Mercados eléctricos: dos noticias contradictorias

En lógica, de darse por cierta una aporía, puede probarse cualquier cosa.

En el mundo empírico, las aporías ponen a prueba nuestras concepciones de la realidad y nos empujan a elaborar síntesis más adecuadas.

Aquí va una.

Por un lado, Alcoa se quiere ir de España, si no se ha ido ya. Alcoa fabrica aluminio. El aluminio consume grandes cantidades de electricidad. La industria del aluminio requiere mucha electricidad barata. Según el artículo, eso no existe en España y, por lo tanto, emigra.

Cortos

I.

Un modelo mental para explicar por qué la gente sigue confiando en los medios establecidos (como The Guardian) a pesar de su mediocridad (recuérdese el efecto Gell-Mann), extraído de aquí:

  • Hay cuatro tipos de medios:
    • Medios independientes de calidad
    • Medios independientes pésimos
    • Basura para atraer clics
    • Medios como The Guardian (o El Mundo, o…)
  • Es difícil distinguir los tres primeros entre sí.
  • Pero todo el mundo reconoce The Guardian (que, por otra parte, no te tiende a engañar demasiado)

II.

Siete opiniones basadas en la evidencia con las que concuerda Scott H. Young pero la gran masa no:

Cortos

I.

Sabine Hossenfelder explicando por qué abandonó la academia (en este vídeo). Merece especial atención el contraste entre la visión externa, idealizada del proceso de la investigación científica con el interno e institucional. Me hizo recordar a muchas cosas que gente como Gustavo Bueno o Bruno Latour han escrito al respecto.

Dos comentarios adicionales:

  • La chavalada —tan expuesta a la interpretación romántica de la cosa, tal como se difunde por doquier— debería ver el vídeo.
  • Si eso sucede en física, ¿qué no ocurrirá en economía o sociología?

II.

El esquema es sl siguiente:

Cortos

I.

Mujeres, STEM, matemáticas, y todos los problemas sociales concomintantes, discutidos aquí.

II.

Sobre si la bidenomics funciona o no, dice Tyler Cowen que:

El mayor problema es que aún no está claro si estas inversiones van a ser rentables. Se están financiando con préstamos, no con subidas de impuestos o recortes en otras partidas. Siempre se puede aumentar los salarios y el empleo a corto plazo mediante inversiones financiadas con dinero prestado. La pregunta crítica es si esas inversiones tendrán éxito a largo plazo.

El fraude como equilibrio

La primera y más importante lección que puede extraerse sobre este largo artículo sobre el fraude es que es un equilibrio.

Por un lado, el fraude supone un coste para las sociedades donde ocurre. Pero luchar contra él también tiene un coste. Uno espera encontrar un equilibrio entre el uno y el otro, aunque hay sectores —famosamente, el de la normativa bancaria contra el lavado de dinero— donde el coste de las medidas supera ampliamente el potencial beneficio.

Así se les pone precio a las cosas que importan

Extraigo, traduzco y subrayo de The Economist:

El motivo del cambio [en la política medioambiental] es un nuevo procedimiento de cálculo del coste social del carbono con el que se intenta valorar el daño causado por una tonelada adicional de CO2. Este número es crucial: una cifra baja complicaría la justificación de normas más estrictas, mientras que una cifra alta significa que las nuevas restricciones podrían superar más fácilmente los análisis coste-beneficio y, por lo tanto, acabar siendo aprobadas.

La paradoja de la popularidad de las "autoinstalaciones" energéticas

Es paradójico que las autoinstalaciones —de paneles solares, de baterías, etc.— no sean excepcionalísimas. Desde luego, no se entienden desde primeros principios.

Los primeros principios nos dicen que de haber 1000 personas con 10000 euros cada una y se dan las opciones

  1. cada una usa los 10000 euros en realizar una autoinstalación energética en su vivienda (paneles solares con o sin baterías) vs
  2. juntan esos 10 millones de euros y construyen un parque solar (con o sin baterías)

entonces, la segunda tiene mucho más sentido económico. Por muchos motivos, entre los cuales:

Las subvenciones: el modelo

Se puede pensar en una empresa como en un conjunto de personas sentadas alrededor de un montón de dinero. Las personas van tomando dinero del montón —nóminas, bonus, dividendos, etc.— y con él pagan sus casas, sus coches, el colegio de sus niños, etc. Desafortunadamente, el dinero del montón se va consumiendo. Así que las personas que vivían felices simplemente agarrando fajos de billetes, se ven en la penosa y tediosa tesitura de pensar cómo añadir más dinero al menguante montón.

¿El día del cambio de proveedor de servicios?

Antaño, el calendario marcaba determinados festivos asociados a celebraciones diversas en los que, en algunos casos, se determinaban determinadas liturgias. Muchos de esos festivos estaban asociados a fenómenos relativos al ciclo de las cosechas, a la vida económica de entonces. En ocasiones se revestían de significado religioso; en otras no —o no tanto—.

Aún se celebran hoy, aunque la vida moderna haya convertido en irrelevante su intención última: cosechas, vendimias, solsticios,… ¡tanto da!

El aborto en 2222

Si algo sabemos de las reglas morales es que varían en el tiempo. Se puede aventurar —aunque la relación exacta merece un análisis más detallado— que responden a las condiciones materiales de cada época. Por supuesto, con sus crisis de aclimatación.

Que el aborto sea un derecho reconocido —manifestación legal de un estado de opinión moral preponderante— responde a las circunstancias materiales muy concretas del mundo que vivimos. No lo fue, sin embargo, del que ya no existe y, argumento debajo, no lo será de uno futuro muy plausible.

El futuro del trabajo

Permítaseme esta entrada especulativa sobre el futuro del trabajo.

Lo que argumentaré:

  • El problema del desempleo dejará de serlo pronto.
  • Pero tendremos muchos trabajadores pobres.

Obdulio, en los 60, se aferraba como una lapa a la clase media. Estaba pluriempleado, cosido a letras y mantenía, además de la suya, cinco bocas: las de su esposa, sus tres churrumbeles y su mamá política, recientemente enviudada. En su hogar, cada trabajador soportaba cinco inactivos que comían todos los días. Ni que decir tiene que a Obdulio apenas le quedaban recursos sobrantes —dinero, tiempo— para cualquier tipo de amenidad. Todo lo suyo, toda su circunstancia, era modesta.

Los tres estados hogaño

Nota previa: El tercer estado de los libros es esto.

Un modelo simple para entender cómo se organiza el mundo de la política hoy en día es razonar en términos de los tres estados contemporáneo. Que a falta de otra denominación tan breve y descriptiva como la que ofrezco llamaré de los productores, los burócratas, y,… ¿cómo llamaría al tercero? La verdad, solo se me ocurre parásitos y no me atrevo a usar el término por lo de potencialmente deshumanizante de la metáfora. Pero creo que se me entiende.