Política

Principios vs intereses en la Europa de 2025

Dijo Lord Palmerston —político británico que fue primer ministro a mediados del XIX— desde la cúspide del poder del Imperio:

No tenemos aliados eternos, no tenemos enemigos perpetuos. Solo nuestros intereses son eternos y perpetuos. Nuestra obligación es defenderlos.

Una explicación rápida y cuestionable de la decadencia del imperio español es la de su nada pragmática defensa de una serie de ideas y principios, esos que animaban a los castellanos viejos.

Cultura: jerarquías y cambio

  • Supongamos —algo que no es totalmente evidente, pero sí aceptable en primera aproximación— que la cultura imperante condiciona la legalidad vigente —la gente elige políticos que redactan leyes— y las conductas generalmente consideradas éticas.
  • Demos por bueno que no existe una jerarquía de culturas que nos permita decidir si esta es mejor que aquella.
  • Entonces, ¿por qué cambian (evolucionan) las culturas? ¿No debería ser la cultura $C(t+1)$ mejor (¿en qué sentido?) que la cultura $C(t)$?

Lo cual encierra una contradicción clara. La solución que a este problema se ha encontrado en estas páginas es:

Trump y mentes semieducadas

El filósofo de la educación Kieran Egan tiene un libro bastante recomendable, The Educated Mind. Esencialmente tiene dos partes. La primera trata los objetivos de la educación que son tres:

  1. Enseñar cosas que son ciertas (1+1 = 2, etc.).
  2. Enseñar usos y costumbres sociales (decir “buenos días”, etc.)
  3. Desarrollar el pensamiento crítico.

A nadie se le escapará que los tres objetivos no están siepmre perfectamente alineados (y ahí radica, en parte, la dificultad de la educación).

Sobre la "maquinaria del gobierno"

Llevo leído como el 20% de uno de los peores libros de Joseph Heath que ha caído en mis manos: The Machinery of Government. El libro argumenta que una parte significativa de la actividad del poder ejecutivo no es exógena —impuesta sobre él por los representantes democráticos (ministros, etc.) que la dirigen nominalmente— sino endógena, producto de la iniciativa de la propia administración y, en última instancia, de funcionarios de carrera no electos. A partir de esa premisa —que no es obvia hasta que se le presta atención al asunto— comienza a construir una teoría moral y política de ese estado que es democrático en la cúspide pero tecnocrático en el resto de los escalafones. Una de las cuestiones centrales en la discusión es, pecisamente, la de los límites del poder de tal sistema burocrático.

"¡Miente!" como "prompt"

Leí hace un tiempo unas declaraciones de uno de esos ideólogos de internet en el que venía a decir que recibía muchas comunicaciones (correos electrónicos, etc.) obviamente redactados por LLMs y que no le interesaba tanto el texto propiamente como el propmt a partir del cual se había generado. El prompt es, efectivamente, mucho más informativo —en particular de la intención del mensaje— que el mismo mensaje.

El problema es que el prompt no es público, no es explícito. Hay gente que, a fuerza de paciencia e ingenio, consigue exfiltrar los prompts de algunos LLMs. A veces, sin embargo, los prompts se publican, frecuentemente por error o fallos de cálculo.

La paradoja de la escasez de vivienda: el caso de Portugal

Esta semana he escrito una serie de cortos sobre vivienda y quiero explayarme en algunos aspectos del llamado problema. En particular, sobre la paradoja que nadie parece discutir a la que hacía mención al final de esa entrada. La voy a ilustrar con un asunto relacionado con nuestro vecino Portugal.

Primero, una serie de hechos conocidos:

  • Portugal es un país que, por motivos que algunos conocen, es incapaz de producir bienes y servicios que deseen los extranjeros.
  • Vive instalado en una especie de molicie económica que fuerza a muchos jóvenes a la emigración.
  • Hace unos años se le ocurrió la feliz idea de crear una visa especial por la que ciudadanos acaudalados de otros países —p.e., nómadas digitales— podían instalarse a vivir en Portugal y disfrutar de una serie de ventajas fiscales.

La idea es estupenda: aunque los productos y servicios portugueses no encuentran compradores fuera, es posible traer a los compradores dentro. Las ventajas son:

Unas cuantas notas sobre política

Orden sin ley

Al ala libertaria del movimiento libertario le encanta crear experimentos mentales y citar anécdotas de los que se infiere que sería posible tener sociedades relativamente ordenadas sin necesidad de un estado y un sistema legal al uso. Dentro de ese casi género literario se encuentra el libro Order Without Law, reseñado aquí. Argumenta a través de la experiencia de los granjeros de cierto condado de California, que a través de un sistema de presión social han solucionado una serie de problemas que en otros lugares requieren la intervención del monopolista de la violencia.

Recordatorio periódico: el rol del estado

En España es popular un discurso según el cual el estado tiene un papel fundamental en la provisión de sanidad y educación. Como si proporcionar sanidad y educación es el fin y la justificación del estado (y de las servidumbres asociadas a su existencia, como los impuestos, etc.). (Obviamente, “sanidad y educación” es solo un meme tamaño pancarta (o tuit): en realidad, los que lo defienden no quieren decir que el estado deba restringirse a esas tareas, pero es no obstante significativo que se trate de las que subrayen con mayor ahínco). Cuando sanidad y educación son servicios que en muchas sociedades exitosas son de provisión privada —aun cuando el estado desempeñe en ellas cierto papel corrigiendo algunos desajustes del mercado—.

Tasa de descuento en t, tasa de descuento en d

Al hilo de esta discusión sobre si las políticas nacionales de un país deberían tener en cuenta únicamente a su población o a la de todos los países, recuerdo a mis lectores que:

  1. Tendemos a descontar el impacto de los hechos futuros.
  2. Los economistas cuantifican esa tasa de descuento, que es la que subyace a (o se identifica con) los tipos de interés.
  3. Y que, análogamente, descontamos los hechos que pasan lejos.

Además, ese descuento opera de manera similar a como lo hace el temporal: (simplificándolo todo,) si X sucede en un año, lo valoramos hoy como $(1-r)X$ para cierta tasa de descuento $r$; pero si ha de ocurrir en $n$ años, lo valoramos hoy como $(1-r)^nX$.

Economía y política: dos pares de ejes oblicuos

Discuto hoy otro modelo mental para entender multitud de textos en los que se expone un conflicto entre economía y política. Lo hago en función de dos ejes oblicuos (donde por oblicuo entiendo que no son ortogonales, sino que guardan una cierta correlación).

I. Eje “trade offs” vs eje “equilibrio de poderes”

La economía versa sobre trade-offs: estamos condenados a utilizar bienes escasos y lo que se dedica X no está disponible para Y. La política, en cambio, está más preocupada por los equilibrios de poder entre distintas partes. En ocasiones —recuérdese su carácter oblicuo– ambas perspectivas conducen a una misma solución. Pero en las verdaderamente problemáticas, no.

¿Hemos olvidado de cómo construir (viviendas)?

Unas cuantas noticias de antes de 2008:

Un par de noticias recientes:

Eso necesita ser explicado (y, desde luego, el problema no parece ser tecnológico).

¿Quién (qué) pagará nuestras pensiones? Si acaso, el capital humano

El lector habrá encontrado escrita por ahí frases diciendo que estos o aquellos serán quienes paguen nuestras pensiones en el futuro. Sin embargo:

  • Lo que pagará nuestras pensiones es el capital humano que seamos capaces de poner a producir.
  • El capital humano está embebido en seres humanos, sí.
  • Pero no es realista llevar la contabilidad del capital humano contando cabezas.
  • Aunque, concedido, es muchísimo más fácil usar este proxy que agarrar el toro por los cuernos.

España, en los últimos tiempos, es un país con un flujo migratorio positivo. Pero, ¿cambiaría la cosa si llevásemos la cuenta del capital humano en lugar del de personas?

Medios antilombriz

Cultivo lombrices en casa —capturé unos cuantos ejemplares en la orilla del río— con la esperanza vagamente inspirada en conocimiento científico de que, en el momento en que se afiance y crezca la colonia, me ayuden a transformar basura en suelo rico para las macetas.

Hay medios (de comunicación) que funcional al revés: transforman información rica pero que no puede ser adecuadamente procesada por el ciudadano del percentil 60-70 para abajo, en basura informativa fácilmente asimilable. Podríamos considerarlos males necesarios para que la democracia opere de manera mínimamente popperiana.