Supervivencia

No necesitamos un cártel de sobres, necesitamos un monopolio de sobres

Me enteré por este artículo en Almacén de Derecho de que:

  • existió en España un cártel de fabricantes de sobres (de papel),
  • que fue denunciado por las autoridades de la competencia,
  • y que ahora una serie de afectados por el cártel, entre los que se cuentan ONGs, bancos y partidos políticos están exigiendo o obteniendo indemnizaciones.

Pero yo soy de la opinión de que en el caso de los sobres de papel, los cárteles no deberían ser perseguidos sino fomentados desde instancias públicas. Viviríamos todos mejor —tanto las personas de bien como los chopos de las riberas de los ríos— si los sobres fuesen pocos y caros.

Lo viejuno es tener una visión utópica del futuro

El otro día deduje aproximadamente la fecha en la que se publicaron los cómics de Doraemon por un detalle: su visión utópica del futuro. Doraemon es un gato-robot que viene del año 2112, un año en el que la tecnología habría avanzado asombrosamente y, como se dice, la gente comería de un jamón sentada en otro.

Ahora vemos el futuro así:

Supervivencia y las riadas en Valencia de estos días

Siendo este un blog en el que se razona alrededor del concepto de la supervivencia y que, a la vez, a la hora en que esto se redacta, 202 (oficialmente) personas no han logrado sobrevivir a una desgraciada riada, parece adecuado dedicarle unas líneas al asunto. Se agruparán en dos interpretaciones, una negativa y otra menos negativa, sobre el asunto.

La negativa es que vivimos solo en una sociedad posindustrial. Posindustrial es una sociedad en la que gracias al desarrollo de la economía (y la industria, en particular), se vive en la seguridad de que la supervivencia está razonablemente garantizada: tenemos comida en la nevera, no nos acechan osos hambrientos en el calle, etc. Eso nos permite dedicar más esfuerzo a otros menesteres en los pisos superiores de la pirámide de Maslow, desde redactar informes de impacto de género para el proyecto de un puente peatonal en adelante. Pero nos hemos olvidado —si no, no existiría este blog— de que no somos lo suficientemente posindustriales, que faltan cosas por hacer y que tenemos que seguir manteniendo agudo el sentido de la alerta. Cualquier número de periódico de los últimos tiempos da cuenta de problemas que ayer nos absorbieron y que hoy nos parecen ridículos.

¿Por cuánto te retirarías?

La entrada de hoy puede resultar un poco tonta, casi de autoayuda barata. Hay cuestiones que lo interpelan a uno directamente y otras que no. Depende de las circunstancias de cada cual.

Durante las pasadas navidades, alguien me preguntó de pasada lo siguiente: ¿con qué cantidad de dinero crees que dejarías de trabajar y te retirarías?

La respuesta que di es irrelevante; el proceso mental para llegar a ella, también. Lo que ha traído el asunto aquí, sin embargo, es que al pensar en dicha pregunta y mirar con perspectiva tanto financiera como extrafinanciera los años que me quedan por delante, aparecieron súbitamente opciones más allá de las inercias cotidianas. Es probable que darle vueltas al asunto acabe cambiando mi vida.

Colapso demográfico, colapso del capital humano

Huele a decadencia. Así terminaba la anterior entrada de este blog y así principia la de hoy.

Llevo tiempo siguiendo muy en diagonal, de reojo, la realidad, las noticias: solo traen ruido. Descontado, el ruido no deja de tener su función y si respondemos a él correctamente el 51% de ls veces, caminaremos en una dirección no muy alejada de la conveniente.

Pero mi inapetencia por el chascarrillo cotidiano tiene mucho que ver con el hecho de que enmascara lo que entiendo que se ha convertido en la mayor amenaza para nuestras sociedades (y, particularísimamente, la española): el colapso demográfico y, especialmente, el colapso del capital humano.

Cómo construir telescopios

La regla de Thompson para fabricantes bisoños de telescopios dice:

Es más rápido construir un telescopio con un espejo de cuatro pulgadas y luego uno de seis pulgadas que construir un telescopio de seis pulgadas.

Este y otros consejos de la misma especie —originalmente pensados en el ámbito de la informática pero que aplican mucho más allá de ella— pueden encontrarse en Programming pearls: bumper-sticker computer science de Jon Bentley.

La supervivencia del Future Fund

Un blog con el nombre e intención del presente, no podía dejar de hacer eco de una noticia —me perdonarán por ello los lectores mejor informados— bien conocida: la quiebra del fondo Future Fund (FF en lo que sigue).

No sé si para cuando se publique esta entrada seguirá existiendo el portal del FF. Así que extraigo de él la información más relevante. El FF es un fondo filantrópico que invierte en y subvenciona proyectos encaminados a mejorar las perspectivas a largo plazo de la humanidad. Entre otros, financia proyectos dirigidos al estudio de potenciales crisis existenciales para la humanidad: la rebelión de las inteligencias artificiales, los impactos de meteoritos, el —¡cómo no!— cambio climático, etc.

Mastodon: futuros posibles

Todos sabemos que Elon Musk ha completado finalmente la compra de Twitter y que eso ha provocado cierto interés por plataformas alternativas, principalmente Mastodon. En esta entrada quiero especular con dos posibles escenarios futuros para esta plataforma.

La tensión entre Mastodon y Twitter es clásica y bien conocida: véase The Cathedral and the Bazaar, toda la discusión que generó y lo que la evidencia histórica nos dice acerca de cómo fueron evolucionando las cosas. En resumidas cuentas: todo bazar relativamente exitoso acaba transformándose en un conglomerado difícilmente distinguible de una catedral.

Spiegelhalter sobre beber vs conducir: una puntualización

Hace unos años, se realizó un estudio extenso sobre los riesgos del consumo de alcohol que fue recogido en los medios con titulares alarmando sobre cómo incluso consumos minúsculos representan un riesgo para la salud. No es sitio este para entrar en la forma y en el fondo del debate. Solo quiero analizar bajo la perspectiva propia de estas páginas unas declaraciones de David Spielgelhalter al respecto recogidas en No safe level of alcohol consumption, major study concludes. En dicho artículo afirma que (con mi traducción):

Leer libros vs interactuar con ellos

Leer libros es, en muchas ocasiones, una pérdida de tiempo. Muchos contienen con suerte y a lo sumo tres o cuatro ideas interesantes que se estiran cansina y reiteradamente a lo largo de 200, 300 o hasta 500 páginas. No obstante, una vez comenzado un libro muchos desarrollamos cierto sentido de responsabilidad para con él: tenemos que terminarlo por más que advirtamos que, en el fondo, estamos perdiendo el tiempo.

¿Quién construye las cosas?

Cuenta Émile-Auguste Chartier en su obra Propos d’un Normand 1906-1914 de 1908 cómo construían los polinesios sus canoas:

Tout bateau est copié sur un autre bateau… Raisonnons là-dessus à la manière de Darwin. Il est clair qu’un bateau très mal fait s’en ira par le fond après une ou deux campagnes, et ainsi ne sera jamais copié… On peut donc dire, en toute rigueur, que c’est la mer elle-même qui façonne les bateaux, choisit ceux qui conviennent et détruit les autres.

La disidencia, ¿"bug" o "feature"?

Esta entrada es producto de unas reflexiones que me vinieron a la cabeza hace unos días, mientras un par de antivacunas se explicaban larga y redundantemente.

No era gente estúpida: ambos eran físicos, uno de ellos doctor. Otra prueba más de que el logos no es la mula sino el carro. Como los argumentos me aburrían, me entretuve ponderando la siguiente hipótesis, que convengo, es altamente hipotética.

Sabemos, y ya nos lo dijo Aristóteles, que somos animales políticos (o sociales).Pero lo que nadie ha dicho es que seamos animales gregarios. Tal vez porque somos empíricamente conscientes de que cada vez que se ha puesto encima de la mesa un asunto con expectativas de universalidad —piénsese: el heliocentrismo, la redondez de la tierra, la exquisitez del jamón serrano, la inmaculada concepción de María, el geocentrismo, el comunismo, la evolución, la inocuidad del 5G, la vacuna del sarampión, el progreso, etc.— un porcentaje minoritario pero significativo de la población ha enarbolado inopinadamente el pendón de la disidencia.