De Superviventia
No sorprenderá a nadie que las primeras líneas que se escriben en este blog se refieran al apotegma cartesiano. Permítaseme recordar al lector cómo en su Discurso del Método, Descartes encuentra en esa fórmula un asidero que le permite escapar, a lo Münchhausen, del pozo de la duda metódica.
Al autor de estas líneas —y simplemente, el autor en todo lo que sigue— lo sometieron primero a un régimen de certezas míticas; luego, a la trituradora espasmódica del pensamiento crítico, que lo sumió en un marasmo relativista. Su particular idea clara y distinta que lo elevó por encima del todo vale —o, más bien, del ¿por qué no todo va a valer?— fue la de la supervivencia.