Rawls vs Ortega
En una esquina, Ortega (y Gasset), con su aforismo yo soy yo y mi circunstancia (que no merece la pena desarrollar aquí).
En la otra, Rawls y su velo de ignorancia. Que es una antítesis del principio orteguiano y que viene a decir que solo despojándose de las circunstancias particulares —ignorándolas o situándose detrás de un velo que impida conocerlas— puede uno llegar a tomar decisiones justas.
Así las cosas, un somero repaso de la prensa nos enseña que Rawls apenas le aguanta dos asaltos a Ortega. Siempre acaba besando la lona.