Ética

Otra conclusión repugnante (del utilitarismo) y por qué en estas páginas estamos más próximos al "paretianismo"

Dentro del utilitarismo se ha discutido mucho la llamada conclusión repugnante. En su versión más concisa, dice que

Para cada población con un bienestar elevado, existe una población [tal vez hipotética] con un bienestar muy bajo que es preferible a la primera [desde un punto de vista formalmente, al menos, utilitarista].

El utilitarismo también ofrece conclusiones repugnantes que bien podrían caricaturizarse así:

Si muchísima gente odia mucho a los habitantes de X, bombardear X es preferible a no hacerlo [desde un punto de vista formalmente, de nuevo, utilitarista].

Nudges vs dark patterns

Nudges: ya hablé de ellos.

Dark patterns, tal como los define la AI de you.com:

Los dark patterns son una técnica de diseño de interfaz intencionalmente diseada [sic] para ser difícil de entender. Esta técnica se usa para manipular al usuario para que realice una acción que no tenía en mente, como comprar un producto, descargar un programa, registrarse en un servicio, completar un formulario, etc. Los dark patterns se basan en el engaño, la manipulación o la ocultación de información para llevar al usuario a realizar algo que no tenía en mente.

Un hilo (no mío) sobre los fundamentos sicológicos de la moral

Reproduzco, traducido, un hilo sobre la moral de Olivier S. Curry aparecido aquí.

  1. ¿Cuál es el problema de la Teoría de los Fundamentos Morales? (Y cómo hacer sicología de la moral correctamente.)
  2. Aunque originalmente se trató exclusivamente desde el punto de vista de la teología y la filosofía, el estudio de la moral es un ámbito de estudio muy rico e interdisciplinar, en el que se cruzan la teoría de la evolución, la genética, la biología, el comportamiento animal, la sicología y la antropología.
  3. Bajo esta perspectiva, no hay nada misterioso o mágico en la moral: es simplemente una colección de mecanismos biológicos y culturales para promover la cooperación.
  4. Una de las propuestas más relevantes ha sido la Teoría de los Fundamentos Morales (MFT) de Jonathan Haidt.
  5. La MFT argumenta que como los humanos nos enfrentamos a múltiples problemas sociales, tenemos una multiplicidad de valores morales. Que están basados en múltiples “fundamentos” a la hora de tomar decisiones morales. Entre ellos, el cuidado, la equidad, la lealtad, el respeto y la pureza.

Fundamentos morales

Intuiciones morales: una advertencia

Hoy he tenido una discusión sobre las intuiciones morales como fundamento de un comportamiento moral. El argumento ofrecido (por los otros) es simple: todos tenemos intuiciones sobre lo que es correcto y lo que no y nuestro comportamiento moral debería estar basado ya sea en ellas directamente o indirectamente a través de principios éticos construidos por interpolación.

Me parece relevante dejar aquí escritos una serie de contraargumentos al respecto. En primer lugar, las intuiciones morales tienen mucho más de fisiológico que de racional. Hay un mecanismo físico —¿hormonal?— que se activa en presencia de aquellas —¿todas? ¿solo algunas? ¿dependiendo del contexto?— coyunturas que solicitan un juicio moral: frecuentemente sentimos algo en el estómago, se nos humedecen los ojos, etc.

Tres perspectivas sobre el asunto de la meritocracia

Retomo el debate sobre la meritocracia, que ya ha aparecido en estas páginas en un par de ocasiones previas menos por gusto que por necesidad. Desgraciadamente, existe hoy en día y, al menos, en la parte del globo que habito, un preocupante debate al respecto que nos obliga a reflexionar, posicionarnos y, por supuesto, en el ámbito de nuestra esfera privada y familiar actuar en consecuencia.

Lo que quiero dejar descritas hoy son tres posturas que he identificado acerca de la meritocracia. No quiero, de todos modos, negarme a pensar que pueda haber otras o que un par de las que considero no puedan considerarse variantes o, al menos, mutuamente compatibles. Las quiero denominar postura metafísica, cuantitativa y pragmática.

Ensayo de una definición de mérito con lejanas reminiscencias termodinámicas

Vuelvo al asunto del mérito (vs suerte), que ya traté en otra ocasión, y que habrá de servirme de apoyo en una entrada futura sobre el asunto. Porque pensando sobre ella he venido a darme cuenta de que no cuento con una definición satisfactoria de mérito en las coordenadas desde las que se escriben estas páginas.

Mérito se suele contraponer a la suerte, aunque sea implícitamente, como en el siguiente fragmento (extraído del enlace anterior):

Lo que la inteligencia artificial nos enseña sobre los "valores humanos"

La robótica, la inteligencia artificial (AI en lo que sigue) y disciplinas anejas son una (fructífera) trituradora de conceptos que muchas veces damos por sentado. Ya se ha utilizado aquí al discutir la dualidad entre el cuerpo y el alma y hoy toca utilizarla para analizar qué hay detrás de eso que llamamos valores humanos.

Dicen que el papel lo aguanta todo. Uno puede escribir cualquier retahíla de non sequiturs en un folio y escritos quedan. Incluso pude que alguno los dé por buenos y valiosos. Pero uno escribe una incoherencia en el código que gestiona un dispositivo robótico —o en un sistema de AI; o incluso en un humilde script en Python— y si aquello no se adhiere a la más estricta lógica, lo menos malo que puede ocurrir es simplemente que nada funcione.

Hobbes sobre la moralización y la resolución de disputas

El otro día participé en un breve debate sobre una de las consecuencias del proceso de moralización donde resonaban ecos de un asunto que ya traté hace unos meses.

Así, por referencia y por tenerlo a mano, me he permitido rescatar y traducir un párrafo de Joseph Heath (de su libro sobre los principios filosóficos del cambio climático):

Se suele dar por bueno que la pluralidad de valores representa un obstáculo sustancial para el desarrollo de las políticas públicas y que, por tanto, la manera de proceder es determinar quién está en lo cierto y quién está equivocado. La aparición del liberalismo en los principios de la era moderna está basada en el rechazo a dicho planteamiento. En el Leviatán, Thomas Hobbes rompió con la tradición de la filosofía política occidental al rechazar la discusión sobre lo bueno, argumentando que es esencialmente irresoluble (“aquello que sea el objeto del apetito o deseo de un hombre; eso es lo que él o los suyos llamarán bueno”). Hobbes observó que, a pesar de las disputas que puedan surgir entre ellos, los individuos se benefician de las relaciones de cooperación con los demás. De esta manera, Hobbes estableció una serie de principios para la organización de la sociedad civil que no cuestionan lo que cada individuo considera bueno. Su objetivo era el de desarrollar principios que pudieran guiar las políticas públicas a pesar del desacuerdo acerca de las cuestiones relativas a lo que es bueno.

Sexo-género vs cuerpo-alma

Soy muy ignorante acerca del debate sobre la dualidad sexo-género y los argumentos e intenciones de tirios y troyanos en él. Pero anoche me entretuve en escuchar —sin prestar mucha atención— una conferencia sobre el asunto durante la cual y en una breve digresión, el ponente mencionó de pasada la antigua dualidad cuerpo-alma.

Simplificando mucho, hubo una época en que cierta gente se entendió que existían dos mundos paralelos y prácticamente (o problemáticamente) inconexos, el de las ideas y el de las cosas, que la conciencia habitaba en uno de ellos, el cuerpo en el otro, etc.

La cooperación, un arma de doble filo

De la cooperación (entre individuos) siempre suele predicarse en positivo. También de aquellas tecnologías que permiten resolver problemas de coordinación, aquellos que dificultan la cooperación entre los individuos. No está claro qué está ocurriendo cuando se procede de tal modo: ¿Se da por hecho que la cooperación es siempre positiva? ¿Se da implícitamente por conocido y sin necesidad de demostración que las oportunidades para una colaboración con un efecto positivo exceden las de una colaboración con un efecto negativo? ¿Otras?

Un non sequitur aparente en "Los peligros de la moralidad"

Estoy comenzando a leer el (muy recomendable) libroLos peligros de la moralidad de Pablo Malo. Como no lo he terminado aún, debería entenderse todo lo que sigue aquí como crítica tentativa. Solo quiero hacer constar un problema que he detectado en la estructura y argumento fundamental del libro tanto por el resumen que de él se hace en la introducción como por la lectura de los primeros capítulos.

Estoy precisamente en los que describen la moralidad como un tipo de comportamiento moldeado por la evolución, una adaptación al medio. Nos comportamos como lo hacemos y seguimos unas reglas morales y no otras como producto de la evolución y la selección natural: son las más idóneas para nuestra supervivencia como especie (¿cómo individuos también?). Que es algo con lo que, en en principio, no tengo ningún problema.

¿Una ética a prueba del paso del tiempo?

A Holden Karnofsky le aterra pensar qué dirán de él en el futuro. Nos lo cuenta en Future-proof ethics donde viene a decir que la ética del sentido común imperante en un momento histórico concreto no ha funcionado correctamente y se plantea la conveniencia o necesidad de adecuar su comportamiento al nivel de exigencia ética del futuro. Supongo que para que no le pasen a sus estatuas lo que a las de Colón, supongo.

Lo justo y lo eficiente

La entrada de hoy quiere dejar constancia de una subidea potencialmente poderosa extraída de A Positive Account of Property Rights (o, más propiamente, una observación empírica): suele haber una concordancia entre lo que es justo y lo que es eficiente.

Obviamente, lo que es justo quiere indicar lo que en una determinada sociedad y momento histórico se considera justo (o bueno, o conveniente, o,…). Así, justo no se refiere exclusivamente al derecho, aunque se solape con él.